24: No sabía que tenía corazón hasta que tú lo hiciste latir así.

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Nos encontramos Carlos, Kylie, Nelson, Victor y yo en el mesón de la cocina con tres shots de tequila en frente de cada uno.

Se me había olvidado comentarles, pero, haremos una reunión hoy, invitamos a pocas personas, creo, Carlos, Nelson y Victor invitaron sus amigos y nosotras pues solo a Jack.

Tocaron el timbre.

—Ya vuelvo.—Avisó Carlos. Fue y vino rápido.—Llegaron los de servicio, Dj, bartender, los que reparten, y el que abre la puerta.

—¿Qué? Pero, si esto es una pequeña reunión.—Dije.

—No lo es, debiste sospecharlo en cuánto viste la miniteca montada en la sala.—Ríe Nelson.

—Bueno, bueno, vamos a comenzar.—Habló Víctor.

—Si, porque ya hay personas afuera.—Informó el imbécil.

—Todas las reglas deben cumplirse.—Les advertí.—No embriagarse hasta que se le olvide hasta si es humano.—Apunté.

—No dejar que destrocen las casa.—Continuó Carlos Gabriel.

—Evitar lo más posible que pasen al patio trasero.—Puntualizó Víctor.

—Evitar que se acerquen a la cocina, estufa, ornillas, o como quieran llamarles.—Kylie añadió.

—Y no dejar que entren a los cuartos.—Finalizó Nelson.

Enumeramos cada uno las reglas que nosotros mismos habíamos puesto.

—¿Tienen sus llaves?—Les pregunté.

Todos tocamos nuestro cuello en el cual había una cadena en la que estaba la llave del respectivo cuarto.

—Bien.—Asintió Vic.

—¿Alguna pregunta?—Dije.

—Yo.—Alzó la mano Nelson como si estuviese en la escuela.—¿Por qué tienen que invitar a Jackson?—Hizo una mala cara.

—¿Ya vas a empezar?—Lo miró mal mi prima.

—Ríe.—Nutellita, fue una bromita.—Depositó un beso en su mejilla.

Kylie reprimió una sonrisa.

—¿Otra pregunta que no sea una bromita?—Reí.

—¿Y si queremos llevar a una mujer al cuarto a tener sexo duro se puede?—Carlos no podía faltar.

Y mi sangre comenzó a hervir, un sabor amargo inunda mi boca, y disgusto invade mi cuerpo.

¡No lo soporto!

—Haz lo que te de la gana en tú cochino cuarto con cualquier perra Carlos, pero, las consecuencias son tuyas.

—Okay,—Respondió con indiferencia.—entonces, ¿A divertirnos?

—¡A divertirnos!—Exclamaron Nelson, Víctor y a Kylie al unísono.

—Carlos me miró.—¿Skyler?

—Seh, supongo.—Me encogí de hombros restándole importancia.

Mi ánimo cambió bruscamente.

¿Ven? Él me hace bipolar.

Todos alzamos los shots, brindamos y los tomamos de una sola vez. Él líquido pasó por mi garganta quemando todo a su paso, apreté los ojos, tosí levemente y luego me ericé.

—Sentí que tomé alcohol para para heridas.

Rieron.

Y así dimos inicio a la "reunión"

Solo una venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora