SKYLER.
—¡Tú! ¡Te odio maldita bestia! ¡Te odio tanto, loca!—Exclamó iracundo.
Me acerqué a él aterrada, sé que no está en sus cinco, o seis sentidos.
—¿Y yo que tengo que ver?—Seguía caminando hacia él con cautela.
—¡Todo es tú culpa!—Me acusó Carlos tambaleándose, y para ser sincera, no sé de qué me acusa.
[4 horas antes...]
9:30pm.—...entonces no sé, solo lo dejé entrar.—Terminé de contarle por segunda vez el acontecimiento de hoy a Kylie sentada en mi cama.
—Pero, tú jamás dejas que alguien te vea así, a menos que sea yo.
—No sé que me pasó, te lo juro.—Le aseguré.
—¿Te gusta Gabo?—Soltó de golpe.
¿Te gusta Gabo?
¿Te gusta?
¿Gabo?
NO.
NO... no.
NO... no sé.
—No, eso es imposible, somos tan incompatibles.
—Nada es imposible.—Se encogió de hombros.—Tú creiste imposible que Nelson y yo nos pelearamos, y aquí estamos, no nos peleamos, pero, no nos hablamos tampoco.
—¿Qué tiene que ver que me guste o no con que lo haya dejado consolarme?
—Que no dejas que nadie se te acerque en ese estado jamás.
—Además, no puedes pelearte con Nelson por mi, entiende que no sabía. Y,—Alargué la consonante.— ni siquiera sé porqué estamos volviendo a hablar de eso si ya lo hablamos en la mañana.
—No cambies el tema, y si vamos al caso él solo debía obedecerme.
—Okay, vamos a centrarnos, no me gusta Carlos, o, o bueno eso, tú debes arreglarte con Nelson, y también dejarme en paz porque me duele aún la cabeza e ir a buscarme la cena.
—Sabes que esto no queda hasta aquí, te dejo porque te sientes mal, ya te traigo lo que compró Nutelli... Nelson.—Corrigió rápidamente.
—Si eres ridícula.—Reí.
Ella bajó y subió bastante rápido a decir verdad, me trajo dos perros calientes o hot dogs, ellos me quiere engordar aparentemente y ella también se trajo dos y se sentó a comer conmigo, comimos y ella bajó de nuevo a llevar los platos, me están consintiendo, que lindo.
—Estoy preocupada Sky.—Dijo tras cerrar la puerta.
—¿Por qué?
—Desde el evento de tu ataque de pánico Gabo ha estado bebiendo whisky.
—¿Y entonces?
—¡Que lleva más de doce horas bebiendo sin parar y no quiere comer y obviamente ya está ebrio!
—¿Y te preocupa? Él es dueño de sus actos.—Digo restándole importancia.
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Solo una venganza.
RandomNo todo es lo que parece. No todo lo que parece malo es realmente malo. No todo lo que parece bueno es verdaderamente bueno. Puedes sentir el mismísimo infierno estando en el jodido y perfecto paraíso. Puedes conseguir la belleza en una maldita best...