6: Fantasía sexual.

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GABRIEL.

—Mierda.—Dijimos Sabrina y yo al unísono al escuchar algo quebrándose.

Dejé de penetrarla y me levanté ignorando mi erección palpitando y mi frustración al no poder descargar todo el placer de mi cuerpo.

—Vístete.—Ordené.

—Pero...—

—¡Vistete!—La Interrumpí.

Bufó.

Me puse el boxer y un short lo más rápido que pude y abrí la puerta. Mi mirada fue directo a vidrios esparcidos por todo el suelo y agua junto a ellos, subí la mirada y no vi a nadie, busqué a lo largo del pasillo y no había nadie.

Entré y cerré la puerta.

—Tienes que irte.

—Pero, ¿Por qué?—Dijo terminandose de vestir.

—No sé quién rayos estaba aquí, pero, tienes que irte.

—¿Te da miedo que Victor o Nelson escuchen algo?

—No es por ellos y tampoco me da miedo, pero, no vivo solo con... ¡Ay vete! No tengo que darte explicaciones.

—Ella volteó los ojos.—Ya, acompañame a la puerta.

Abrí la puerta del cuarto nuevamente.

—¿Qué pasó aquí?

—No sé y por eso tienes que irte.

Pasé esquivando lo más posible los vidrios ya que estaba descalzo, bajamos y fuimos a la puerta.

—¿Nos vemos otro día?—Preguntó ella.

—Si, como sea, pero, vete.

Me dió un beso en los labios y salió. Cerré la puerta y pasé las manos por mi rostro.
Que nos escuchen no me preocupa, me preocupa que mi... bueno, El Jefe. Ya sabe donde vivimos, y él quiere a Sabrina desde hace bastante tiempo, quiere que la volvamos victibaby, pero, no lo he hecho y no lo haré porque a pesar que yo empecé a tener sexo con ella por eso, no se la llevé solo porque verdaderamente hace bien su trabajo, y no tengo tiempo para estar buscando a alguien que lo haga como ella así que bueno, él pudo haber mandado a su gente para que la buscaran aquí, pero, considerando que lo que se partió fue un vaso de agua, en el peor de los casos Skyler nos escuchó, y brother, eso no debía haber pasado. Los otros me dan igual, pero, la bestia no.

Con esperanzas de que la bestia no haya sido la del vaso fui a la cocina, bebí un poco de agua y luego fui al cuarto de servicio para buscar algo y recoger los vidrio, y cuando entré para mi desgracia...

—Skyler.—Dije al verla sacando el cepillo.

—Ella se volteó para verme.—A parte de imbécil, asqueroso, perfecto.

—¿De qué hablas?—Me hice el desentendido.
—No hagas como que si no sabes Carlos, estoy... ¡Es que ni siquiera sé como sentirme con respecto a eso!

—¿Con respecto a qué?

—Ella agarró el cepillo, la pala y se paró frente a mi.—¿La tipa a la que te estabas tirando se llamaba como yo?

Solo una venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora