Solo una venganza.

32: Al enemigo se ataca por donde mas le duele.

SKYLER.

Estaba a tres minutos de la casa cuando Nelson me llamó, durante y luego de la llamada sentía la preocupación abordarme, mi respiración y pulso se aceleraron, mi corazón se hundía en mi pecho, Kylie no podía caer en esto de nuevo, yo no estaba ahí para hacerla salir de eso, la única manera de que ella pueda salir es distrayéndola, espero lo haya hecho.

A Kylie y a mí nos pasan esas cosas, ella hiperventila y yo entro en un ataque de pánico ¿La diferencia? Yo puedo desmayarme cuando comienzo quedarme sin aire, ella si no se calma fuerza a sus pulmones a un paro respiratorio lo que es mucho más grave, obviamente.

Llegué a la casa y rápidamente me bajé del carro, la puerta estaba cerrada, con la llave abrí y subí lo más rápido que pude las escaleras.

Nelson me dijo que estaba Jack aquí, que se puso así por Jack ¿Él? Pero, ¿Por qué? No puede ser, a menos que... no, Drake no. Él no sabe dónde vivimos, no.

Me dirigía a al cuarto de Ky cuando vi la puerta del de Nelson abierta, y más allá a Nelson sentado en la orilla de la cama viendo hacia un lado con un rostro que reflejaba mucha preocupación, me acerqué a pasos apresurados y pude ver que Nelson estiró su mano hacia Kylie y plasmó un beso en los nudillos de esta, subí la mirada por el brazo hasta su pecho, subía y baja con tranquilidad, seguí ascendiendo hasta su rostro, ojos relajados, fracciones relajadas, está dormida, Nelson logró hacerlo.

Antes de que pudiese entrar, decir algo o que siquiera Nelson me notase, por el rabillo del ojo capté un movimiento, rápidamente volteo veo a Jack y vuelvo mi vista a Kylie...

¡Esperen! ¿Jack?

Volteé rápidamente de nuevo y él no se movía de allí, estaba en la punta de la escalera viéndome.

Con la intriga a mil me dirigí a él con grandes pasos para que se me hiciera más fácil llegar.

Me paré en frente a una distancia prudente en caso de que no fuese Jack, cosa que no tardé en descifrar luego de sus siguientes palabras:

—Hola...—Me miró de arriba a abajo.—Skyler, estás muy...—Me sonrió picaramente haciendo que un escalofrío cruzara por mi cuerpo.—Linda, rica, sexy.—Aclaró su garganta.—Bonita casa.—Me dió una sonrisa torcida.

No, claramente él no es Jack.

—Drake.—Susurré sin creérmelo.—¿Qué haces aquí?—Subí mi tono de voz.

—¿No te alegras de verme?

—¡Por supuesto que no!

—A ver, no alces la voz, despertás a Kylie, saldrá y al verme aquí le dará esa cosa loca nuevamente.

Aunque no quiera admitirlo, tiene razón.

—Me crucé de brazos.—¿Acaso te importa?

—Puede que sí, como puede que no.

—Eres lo peor Drake, ¿Cómo conseguiste la dirección, cómo entraste, para qué viniste?

—Todo lo que te diré es que quiero recuperar a Kylie.

—Reí sarcásticamente.—Por favor Drake, no seas iluso.

—Sé que le hice daño, pero, puedo arreglarlo.