[3 días después...]
SKYLER.
La conciencia es la que normalmente te dice las cosas buenas, te pone a reflexionar y te impulsa a hacer buenas acciones, pero, la mía en estos momentos es todo lo contrario. Mi conciencia está enfocada en lo mismo que yo: En la venganza.
Hoy es el día en que tengo que darle fin a todo esto, tres días después de lo de el embarazo falso luego de que Gabo me corrió no me ha vuelto a hablar más, por lo tanto tengo que esperar que suba a su cuarto y convencerlo de que me perdone y después de eso, denunciarlo.
¿Por qué no lo denunció y ya? Pues, si lo denuncio estando bien le dolerá más y eso es lo que necesito, su sufrimiento.
—Se me cuidan, me llaman cuando lleguen y me van avisando por dónde van.
—Si Skyler, tranquila, igual nos vamos solo por una semana.—Me dijo Kylie.
Nelson después que Kylie y él se arreglaron volvió a retomar el plan de irse de viaje. Irán a visitar a los padres de Nelson y a mis tíos.
—Acerqué mi boca a la oreja de Kylie y susurré.—Por favor trata de no buscarla.
—Tragó grueso.—Estoy evitando pensar en eso, no quiero hacerle saber eso a Nelson aún.
—Quiero que te controles, por favor.—La envolví en una abrazo.
—Lo haré.—Me susurró.
La solté y ella caminó hacia donde estaba Nelson, él estaba con Gabo cerca del carro mientras yo estaba en el marco de la puerta.
—Evita caer de nuevo.—Pude escuchar que le dijo Gabo en tono de advertencia.
Nelson asintió.
Fruncí el ceño.
¿Caer en qué?
Terminaron de despedirse de Gabo y finalmente entraron al carro y arrancaron.
Gabriel se dirigió a la puerta para entrar a la casa y su rostro se volvió totalmente serio cuando me vió. Mientras caminaba nos mirábamos a los ojos, su mirada glacial hacía nacer un sentimiento amargo e hiriente en mi interior. Llegó a donde estaba e ignorándome completamente entró e intentó cerrar la puerta como que si yo no existiera.
Un poco impactada por su acto entré y cerré la puerta detrás de mi.
—Gabo.—Lo llamé.
Me ignoró.
—Carlos.
Ignorada.
—Gabriel.
Él seguía caminando.
—¡Carlos Gabriel, basta! ¡Deja de ignorarme!—Me apresuré para alcanzarlo y lo giré por el hombro.
Me vió de arriba a abajo.
—¿Qué quieres?—Cuestionó alzando la ceja.
—Deja esa actitud tan asquerosa conmigo.
—Ríe sarcásticamente.—Aquí la que empezó todo fuiste tú, Thompson.—Se cruza de brazos.
Lo empezaste tú asesinando.
—¡Está bien! ¡Si! ¡Perdón, lo reconozco! Pero, deja de actuar así conmigo.
Ladeó un poco la cabeza.
No te hagas de rogar Carlos Espinoza, porque lo único que vas a recibir es una patada en los testículos.
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Solo una venganza.
RandomNo todo es lo que parece. No todo lo que parece malo es realmente malo. No todo lo que parece bueno es verdaderamente bueno. Puedes sentir el mismísimo infierno estando en el jodido y perfecto paraíso. Puedes conseguir la belleza en una maldita best...