Solo una venganza.

43: El que menos piensas es el que más sabe.

[...]
•Día siguiente.•

SKYLER.

Hoy cuando me levanté todo fue tan lindo, despertar con él al lado de nuevo es increíble, aún no supero su faceta de ayer en la noche.
Pero, cuando salí del cuarto todo era un infierno.

Estaban Victor y Nelson discutiendo y más atrás Kylie.

—¡A las mujeres no se les llama así!—Le reprendió Víctor a Nelson.

—¡Pero, si es lo que es!—Se defendió el ojiverde.

—¡Yo no soy ninguna cualquiera!—Recalcó Kylie.

—¡Si lo eres!—Afirmó él.

—¡Nelson, basta!—Pidió Víctor.

—¡Tú no me has visto teniendo sexo con nadie!—Objetó mi prima.

—¡PERO TE BESAS CON TODOS!—Comenzó a gritar Nelson.

—¡CLARO QUE NO!—Gritó ella igualmente.

—¡PAREN, YA!—Ordenó Víctor.

—¡Díselo a la zorra!

—¡¿CÓMO MIERDA ME DIJISTE?!

Y ahí se hizo la tercera guerra mundial, Kylie pegándole a Nelson, Nelson gritando, Victor gritando, me metí yo, se metió Gabo, y todo fue horrible. Al final todo terminó en Kylie y Nelson detestándose, prácticamente. Es triste, porque hay mucha tensión en la casa, además, ellos se llevaban muy bien, y siempre nos hacían reír, ahora separados como que no funcionan, están como apagados, y todo por una mentira, un malentendido.

—¿En qué piensas?—Dijo Gab con la vista fija en el camino.

—En Nelson y Kylie.

—Ya se les pasará, bestia.

—Pienso lo mismo, les doy tres días.

—Yo igual.—Ríe.—Llegamos.

Gabo aparcó el carro y nos bajamos.

Al llegar a la entrada me quedé totalmente impresionada, es una mansión, se ve que es grande, lujosa y es muy bonita por fuera.
Gabo tocó el timbre.

Telecomunicador: —¿Quién?

—Espinoza.—Respondió él.

Lo miré extrañada.

Me sonrió.

Se abrió la puerta y pude ver a Victor Lara.
Estamos en la fiesta que me dijo que vendríamos. Él se vistió completamente de negro—Maldito negro que lo hace ver tan jodidamente bien.—Una camisa manga larga negra, pantalón negro, zapatos negros, y se puso unos lentes negros, tenía un reloj dorado y una cadena dorada también, y olía a gloria, con Dios mío y mi amor juntos.

Por mi parte tenía un crop-top, un short alto, zapatos negros, y maquillaje sencillo.

Si, estabamos combinados, y si, me costó para poder ponerme el short, Gabriel me dijo como mil veces que me lo quitara y le dije "Sino, no voy y me voy a molestar porque la otra tipa fue a una fiesta contigo y yo no." Y magia, me dijo que si, a regañadientes, pero, si.

Entramos y la música inundó mi sistema auditivo inmediatamente, habían luces de colores, más o menos gente y personal repartiendo pasapalos y algunos tragos; detallé un poco la casa y es muy lujosa, es grande, tiene dos plantas, y la de arriba es como un balcón, es espacioso allá, y hay personas, es como una sala VIP.

Admito que me siento un poco fuera de lugar, pero, yo quería venir, así que bueno, me aguanto.

—¿Impresionada, Skyler?—Me preguntó Víctor Lara.