Solo una venganza.

13: Nemo & Dory.

SKYLER.

¿De qué le sirve? ¿De qué rayos le sirve hacer sentir mal a las personas? ¿Le satisface o algo? Es netamente irritante tener a una persona así.

Bajé las escaleras.

Y no, no es que me haga sentir mal, pero, si se lo hubiese dicho a alguien más podría haberlo hecho, ¡Dios! Yo que estaba de buen humor y él, ay no.

—Siempre el imbécil.—Dije bajo el pie de la escalera.

—¿Volvieron a pelear?—Curioseó Nelson revisando su celular apoyado en el mesón de la cocina.

—Di un respingo.—Me asustaste.—Reí.—¿Qué haces aquí solo?

—Estoy aburrido.

—Andas como Kylie, está en la sala viendo Netflix y dice que está aburrida.

—Es que con ella todo es más divertido, ¿No ves que está loca?

—Anda a hablarle entonces.

—No quiere hablar conmigo.

—A ella le gusta que le rueguen, anda si de verdad quieres, de lo contrario, no vayas y ya.

—Pero es que tampoco el que le anda rogando siempre.

—Cuando tú te molestes con ella con razón, te aseguro que ella lo hará. Además ustedes no pueden estar peleados por mí.

—¿Por ti?—Levantó la vista de su iPhone y me vio frunciendo el ceño.

—Claro, yo, bueno, ehm, yo soy astrofobica, le temo a las tempestades y por eso ella quería llegar rápido, para estar conmigo.

—¡Oh!—En su rostro se reflejó el entendimiento.—Claro, claro, todo tiene sentido, si me hubiese dicho el porqué yo hubiese llegado antes.

—Sonreí.—Bueno, anda a hablarle.

—Espera, voy a preguntar algo obvio, ¿Gabo y tú pelearon otra vez?

—Si, claro, como siempre, Carlos es un caso y pues, bueno.

—Ay no.—Comentó fastidiado.

—Ahora me toca preguntar a mi algo obvio, ¿Te gusta Kylie?

—¡Si mamá, ya voy!—Ríe.—Me están llamando, perdón.

—Si, si, ajá.—Coloqué los ojos en blanco divertida.

—Yo mejor me voy a fastidiarla, ¿Quieres venir a ver el espectáculo?

—Vamos.—Accedí.

Salimos de la cocina y nos dirigimos a la sala donde Kylie está en el mueble acostada.

—¡Skyler tú teléfono está sonand...—Ahogó las palabras en cuanto Nelson se le montó encima y comenzó a hacerle cosquillas.

Riendo por la escena agarré mi celular y es...  ¡¿QUÉ?! Ya estoy de humor otra vez, lo extraño tanto.

*LLAMADA.*
—¡Dory!—Dijo en cuanto contesté.
—¡Nemo!—Me senté en un puff.
—¿Cómo está todo?
—Aquí, llevándola como puedo. ¿Y tú?
—Bien, normal.
—¡Te extraño!—Exclamé de la nada.
—También te extraño.
—¿Cuando me visitas?
—No pude escuchar lo que me dijo debido al ruido de los dos tórtolos.—
—¡Nelson y Kylie! ¿Pueden reconciliarse en silencio? No escucho.—Les dije.— Ajá, ¿Que decías?
—Nada, nada. Me tengo que ir, chao.
—¿Ir para donde?—Pregunté divertida.
—Ay tú entendiste.
—Reí.—Está bien, adiós.
*FIN DE LA LLAMADA.*