Disaster ➢ Ahora o nunca

716 98 12
                                    

Pt. 16
Continuación de:
Anoche soñé contigo... (Pt. 7)



Taeyong estaba listo para hacerlo. Finalmente lo hará. Su plan era bueno. Incluso lo llamaría infalible.

...

Taeyong ha aclarado su mente. Lo hará hoy. Finalmente lo va a hacer. Besará a Yuta. REALMENTE lo hará.

Puso los ingredientes sobre la mesada y sonrió orgulloso. Su plan era uno que funcionaría. Incluso lo llamaría infalible.

Miró al pulpo en el tazón. Iba a hacer el favorito de Yuta. Takoyaki. El otro sólo necesitará probarlo y decirle si es bueno o no.

Primero mezcló los ingredientes y luego cortó el pulpo en trozos pequeños. Después encendió la sartén eléctrica para takoyaki. Le tomó un tiempo buscar una, pero al final, uno de sus compañeros de trabajo en la escuela de cocina se apiadó de él y le ofreció el suyo. Taeyong necesitaba encargarse de agradecerle luego a Hansol.

Ahora sólo necesitaba verter la mezcla entre los huecos de la sartén y dejar caer los pedazos del pulpo en ella. Y luego necesitaba sentarse a un lado y voltearlo unas cuantas veces durante pocos minutos. Era más fácil de lo que pensaba.

Estaba a punto de sacarlos, cuando escuchó los toques en su puerta. Era Yuta.

Rápidamente apartó los palillos y limpió sus manos con un trapo, antes de ir a abrir la puerta.

—Hola —saludó con una sonrisa en los labios.

Yuta le mostró una de sus hermosas sonrisas cuando bajó su bufanda para revelar su rostro. Era mediados de noviembre y ahora hacía frío. Y hombre, lucía tan suave y lindo en su gran bufanda y gorro, Taeyong sólo quería abrazarlo y nunca dejarlo ir.

—Hola a ti —dijo y entró cuando Taeyong se hizo a un lado. El departamento estaba limpio como siempre, así que rápidamente se quitó los zapatos para no ensuciar el piso.

—¿Qué estás cocinando? Huele bien —comentó al quitarse la chaqueta y colgarla.

—¡Oh, eso! Espera un poco —Taeyong dijo antes de desaparecer en la cocina. Yuta lo miró con sorpresa y con calma lo siguió.

—¿Así que no me esperaste? ¿No cocinaremos hoy? —preguntó, doblando la bufanda en su mano. Taeyong estaba de pie dándole la espalda, mientras que vertía algo encima de... bueno... algo.

—Podemos cocinar cuando quieras. Sólo quería intentar esto —respondió absorto, antes de dejar a un lado la cuchara y voltearse con una gran sonrisa en el rostro y un plato en sus manos.

—Toma, pruébalo —dijo.

La boca de Yuta se abrió en shock cuando vio lo que estaba en el plato. No lo ha visto por años, desde que se había ido a vivir a Corea.

—¿Hiciste... takoyaki? —inquirió, esperando que su voz no temblara. Pasó la mirada del platillo a Taeyong, quien le acercó más el plato.

—Toma, pruébalo —repitió, aún sonriendo. Estaba más que satisfecho con la reacción del otro. Yuta lo miró una última vez antes de alcanzar los palillos, tomándolos en su mano.

—...itadakimasu —murmuró cuando tomó una de las pequeñas bolitas. La salsa blanca chorreaba, así que posó su mano libre debajo de ello al alzarlo hacia su boca.

El corazón de Taeyong latía con tanta fuerza que tenía miedo de que se saliera de su pecho. Ha pasado un tiempo desde que se sintió así de nervioso.

Yuta masticó la comida con lentitud, posando los palillos contra sus labios mientras lo hacía. Los palillos mancharon sus abultados labios de salsa, haciéndolo irresistible.

El plan de Taeyong funcionaba a la perfección.

Los labios de Yuta se abrieron en una amplia sonrisa luego de engullir.

—Es perfecto —dijo. Taeyong le sonrió de vuelta.

Yuta no se dio cuenta de la salsa. Pensó nada más en los palillos que dejaron una sensación húmeda en sus labios.

Pero Taeyong vio la salsa y quería probarla.

Así que se inclinó, rezando en su cabeza por que Yuta no se aparte.

Ahora o nunca.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora