¿Puedo besarte?

568 80 3
                                    

Pt. 36



Yuta era perseguido por fanáticas locas y necesitaba pensar en algo rápido. Bueno, esto fue lo único que le vino a la mente.

...

Ser un ídolo era difícil. Incluso si venías de otro país y no eras tan famoso en el nuevo. Las fangirls estaban en todas partes y eran tan inquietas e ignorantes para la privacidad de alguien, al igual que en otros países.

Yuta lo sabía bien, pero como era un ídolo de Jpop, no creía que lo perseguirían así en Corea del Sur. Tenían tantos ídolos guapos y talentosos, ¿por qué iban a prestarle atención?

Pero lo hicieron, así que ahora Yuta estaba corriendo.

—¡Yuta, cásate conmigo!
—¡Déjame ser tu novia!
—¡Aprenderé japonés por ti!

Las chicas le gritaron y, aunque Yuta amaba a sus fanáticas, no pudo evitar sentirse asustado. Llegó a Corea con la esperanza de poder terminar la escuela en paz y esto fue lo que había conseguido. Qué desafortunado, pero tan típico de él.

Yuta se arrojó a la esquina y finalmente vio a alguien. No tuvo mucho tiempo para pensar, así que solo agarró el brazo del extraño y dijo lo primero que le vino a la mente.
—¿Puedo besarte? —y sin esperar una respuesta, presionó sus labios contra los del chico y echó los brazos sobre sus hombros.

Tenía un sólido agarre en la nuca del otro para que no pudiera alejarse, cuando Yuta comenzó a tirar de él hacia atrás, hasta que la espalda del ídolo golpeó la pared. El desconocido intentó protestar por un segundo, antes de finalmente ceder. Incluso le devolvió el beso. Yuta sonrió en el beso suavemente, acercando al chico aún más. Ha pasado tanto tiempo desde que había besado a alguien... y el chico tenía unos labios muy suaves. Era alrededor de su altura, tal vez una o dos pulgadas más alto. Tenía una complexión delgada, pero musculosa y, pese a que no abrazó a Yuta, se sintió cálido contra él.

—¿Dónde estaba?
—¡Yuta!
—¿Cariño, dónde estás?
—¡Mi futuro esposo!

Yuta agarró los hombros del chico con más fuerza cuando escuchó las voces y sólo lo soltó cuando finalmente escuchó que se iban. Se apartó del beso, jadeando.

El chico no estaba en mejor forma que él.

—Lo siento —murmuró Yuta, quitando las manos del chico y desviando la mirada.

El sujeto lo miró, luego a la calle en que las chicas habían desaparecido hace solo unos segundos.

—¿Te estaban persiguiendo? —el chico preguntó con voz suave y ronca. Fue muy agradable.

—Sí —respondió, mirando hacia arriba. Sus ojos se abrieron. El extraño era probablemente el ser humano más hermoso que había visto en su vida. Tenía una línea de la mandíbula que podía cortar los dedos de Yuta, ojos grandes y labios delgados que tuvo la suerte de probar.

Maldición, tuvo suerte. Al menos besó a un extraño al azar guapo, no a algún vagabundo.

El chico suspiró.

—Entonces está bien. Pero no deberías ir a besando a las personas así —le dio a Yuta una sonrisa, por lo que sintió que se derretía.

Rio.

—No lo haré, lo prometo —dijo, mirando a su alrededor. Realmente no sabía a dónde había corrido y ahora necesitaba encontrar el camino de regreso a la universidad.

—¿Podrías decirme cómo regreso a la universidad de Seúl? —cuestionó suavemente, una vez más desviando la mirada. No quería molestar al chico, pero probablemente nunca encontraría el camino de regreso solo.

Este levantó las cejas, sorprendido.

—¿Tu vas alli? —preguntó, haciendo que Yuta lo mirara de nuevo.

—Sí —respondió. Ni siquiera podía imaginar por qué era tan sorprendente.

El chico sonrió.

—Yo también —dijo, antes de extender su mano—. Soy Taeyong.

Yuta le tomó la mano con una sonrisa.

—Soy Yuta, encantado de conocerte.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora