Regrets ➢ Puedes tener la mitad

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Pt. 2



Cada pareja peleaba en ocasiones. Era natural que a veces sus puntos de vista no fuesen los mismos y que no estuviesen de acuerdo en algo. Pero una sana y buena relación podía superar estas cosas, si las parejas hablaban todo, se comprometían y se amaban, en lugar de echar todo por la borda debido a su orgullo.

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Cada pareja peleaba en ocasiones. Era natural que a veces sus puntos de vista no fuesen los mismos y que no estuviesen de acuerdo en algo. Pero una sana y buena relación podía superar estas cosas, si las parejas hablaban todo, se comprometían y se amaban, en lugar de echar todo por la borda debido a su orgullo.

Pero justo ahora, Taeyong no estaba seguro si su relación sobreviviría a esto. Porque estaba seguro de que no iba a admitir su derrota, incluso si se probaba que Yuta estaba en lo correcto.

Es sólo que, no estaba bien que Taeyong se equivocara. Claro, era algo estúpido y ha estado así desde hace tres días, pero Taeyong no se permitía admitirlo.

Entonces, el omega ha estado durmiendo en el sofá desde hace tres días. Y Taeyong no ha estado durmiendo para nada. Simplemente no podía. No cuando Yuta no estaba a su lado.

Taeyong suspiró al sentarse sobre la cama. El lado de Yuta estaba vació, tanto su fea sábana morada y su almohada amarilla faltaban. Su esencia seguía en la habitación, porque había pasado mucho tiempo ahí antes de su desacuerdo, pero no era lo mismo.

A Taeyong le gustaba tener al omega entre sus brazos más que sólo ser capaz de olerlo.

Miró la puerta que estaba iluminada por la luz de luna. Casi como si le indicara que saliera. Claro, Taeyong sabía que sólo estaba dándole demasiadas vueltas, pero si Yuta le pedía que saliera, le contaría su versión.

El alfa se levantó de la cama y se encaminó hacia la puerta. El piso estaba frío contra sus pies, pero no podía importarle menos cuando lentamente abrió la puerta, intentando no hacer ningún ruido, para que Yuta no se frustrara por ser despertado de ese modo.

Taeyong salió de la habitación y fue a lo largo del corredor que lo llevaba hasta la sala de estar. Intentó caminar con cuidado, para que el piso no hiciera ningún sonido, pero se dio cuenta de que estaba siendo cuidadoso para nada, pues Yuta seguía despierto, mirando anime en su teléfono.

Yuta volteó su cabeza cuando atrapó un poco de la esencia de Taeyong y miró a su alfa con cara aburrida. Por un momento, se quedaron viendo el uno al otro.

—¿Qué estás viendo? —Taeyong preguntó cuando se abrazó a sí mismo. Estaba mucho más frío afuera que dentro de su habitación. Ahora estaba mucho más determinado a meter a Yuta de vuelta a su cama. La última cosa que quería, era que se resfriara o se enfermara de cualquier cosa.

—Naruto —Yuta contestó cortamente al volver la vista a su pantalla. Se mantuvo en silencio, intentando no mostrar lo mucho que quería ir hasta allí y abrazar a su amante. Vio a Taeyong moverse desde un pie hasta el otro, aún abrazándose a sí mismo en la pantalla negra de televisión. Luego de un rato, preguntó: —¿Tienes frío?

—Un poco, pero estoy más preocup... —Taeyong comenzó, tratando de sacar sus pensamientos y preocupaciones, pero no terminó. Estaba tan sorprendido cuando Yuta levantó el borde de su sábana morada.

—¿Quieres entrar? —preguntó, con su voz sonando menos aburrida que antes.

Taeyong sólo lo quedó mirando con asombro.

—Yuta...

Yuta lo miró una vez más, esta vez luciendo un poco preocupado y tímido.

—Puedes tener la mitad de la sábana. Si quieres —dijo aún sosteniendo la tela.

Taeyong no perdió ni un momento más antes de rodear el sofá y acomodarse a un lado de su amante. Dejó caer su cabeza en el hombro de Yuta y presionó un beso en la unión de cuello. Sí, esto definitivamente era mejor que estar solo en la habitación.

—¿No tenías frío aquí? —preguntó suavemente cuando miró la pantalla, donde Naruto estaba siendo golpeado en el rostro por Sakura. No tenía subtítulos, así que Taeyong sólo podía entender unas cuantas palabras de ello.

—Un poco —Yuta dijo, inclinando su cabeza en la de Taeyong mientras lo abrazaba más de cerca por el hombro.

—¿Entonces por qué no entraste? —Taeyong preguntó, acariciando el costado de Yuta con gentileza.

Yuta levantó su cabeza sólo para darle a Taeyong Esa Mirada.

—¿En serio me estás preguntando eso?

Taeyong hizo un puchero.

—Lo siento por tener fe en Johnny —dijo. Yuta sólo bufó.

—Te dije que ambos olvidarán su aniversario. No hay tal cosa como "fe en Johnny" —dijo, volviendo a su teléfono.

Taeyong suspiró. Necesitaba admitirlo, no importaba cuán en contra de ello se encontraban todas las células de su cuerpo.

—Lo que sea que digas, bebé. Ya no quiero pelear más —murmuró en el cuello de Yuta, presionando sus labios contra la suave piel.

—Me alegra que estemos en la misma página —Yuta dijo y presionó un leve beso en la cabeza de Taeyong.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora