100 ways to say 'I Love You' » Traducción

Puede esperar hasta mañana

Pt. 61

Taeyong estaba estresado debido a la temporada de exámenes, pero Yuta estaba allí para calmarlo y asegurarse de que durmiera lo suficiente.

...

Taeyong estaba estresado. Estaba en la mitad de la temporada de exámenes, y aunque había estado estudiando todo el año y había pasado las últimas tres noches leyendo los libros, no se sentía preparado. ¿Qué si no pasa sus exámenes? Reprobaría sus clases, sería expulsado de la universidad, sus padres estarían decepcionados, Yuta lo dejaría por alguien más listo y moriría solo en las calles.

Soltó un gemido mientras se agarraba el pelo. Se estaba volviendo loco.

Luego sintió un par de brazos escabullirse alrededor de su cuello y un suave beso presionado a un lado de su cuello.
—Tae, deberías irte a dormir —la voz de Yuta era suave, pero él igual sonaba cansado como el infierno. También había estado estudiando toda la semana, pero aún estaba más relajado que Taeyong.

—Sólo dame unas horas más, ya casi termino con este libro... —dijo, pero Yuta presionó su palma contra su boca para callarlo.

—Tienes una marca en la frente. Si esto no indica que has estudiado lo suficiente, entonces no sé qué hace —dijo. Taeyong suspiró. Él y Yuta habían sido compañeros de cuarto en el dormitorio desde el año pasado y comenzaron a salir hace casi medio año. Si alguien conocía a Taeyong y sus límites, entonces era Yuta.

—Pero... —Taeyong trató de protestar, pero Yuta simplemente tiró de él hacia atrás, casi sacándolo de la silla.

—Vamoooos —se quejó de nuevo, sus labios presionados contra el cuello de Taeyong—. El libro estará aquí mientras lo necesites. Puede esperar hasta mañana. Pero terminarás en el hospital si continúas con esto. Vamos, vamos a dormir.

Taeyong suspiró cuando dejó el marcador y agarró la muñeca de Yuta, acariciando suavemente la piel.
—No vas a dormir sin mí esta noche, ¿verdad? —inquirió, sabiendo que ya había perdido la batalla.

—Maldita sea, no lo haré —dijo Yuta, y finalmente no necesitó tirar de Taeyong mientras el otro se levantaba solo.

—Está bien. Vámonos —dijo Taeyong, dándose la vuelta en el agarre de Yuta, envolviéndose en sus brazos y empujándolo hacia su cama.

Tal vez podría permitirse un poco de descanso, después de todo.