Disaster ➢ Te llevaré al hospital

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Pt. 43
Continuación de:
Hice esto para ti (Pt. 39)

Pensaron que la maldición de Yuta se había desvanecido y ahora era seguro cocinar solo. Aparentemente, fueron demasiado optimistas...

...

Taeyong debería haberlo sabido mejor. Realmente debería haberlo hecho. Era una de esas personas en la Tierra, que siempre era alcanzado por un rayo cuando pensaba que todo estaba más que bien. Ya estaba acostumbrado, pero aún así, nunca preparado para el golpe del "rayo".

En su defensa, tanto él como Yuta pensaron que la maldición se le había quitado, y ahora podía usar la cocina solo sin problemas. Durante los últimos meses no hubo incidentes, Yuta pudo preparar algunos platos fáciles sin la ayuda de Taeyong, e incluso Ten, que normalmente era un imbécil, según Yuta, ha felicitado su cocina.

Parecía perfecto. Fue perfecto. Abandonaron el sistema de "lecciones" y mejoraron su relación a novios. Yuta llegaba al departamento de Taeyong en cualquier momento que consideraban bueno, y también hacían otras cosas, no sólo cocinar.

Pero eso no significaba que no cocinaran. Yuta solía usar la cocina de Taeyong, ya que se familiarizó con el equipo y podía usarlo fácilmente. Había hecho algo antes y solamente salió a cortar para poder traer y que pudieran comer mientras veían la película que pusieron antes.

Pero él estaba tardando mucho. Taeyong le dijo muchas veces que se tomara su tiempo, sólo asegurándose de cortar las cosas de una manera segura, pero estaba tardando demasiado, incluso así.

—Tae, ¿podrías venir aquí? —la voz de Yuta era tan tranquila y suave que Taeyong casi no la entendió. Pausó la película y se levantó del sofá para ir a la cocina.

—¿Hay algo mal, bebé? —preguntó Yuta, pero ni siquiera necesitaba una respuesta cuando finalmente vio lo que estaba pasando en la cocina. El cuchillo estaba en el piso al lado de Yuta, quien también estaba arrodillado allí, sosteniendo su mano en el fregadero, tratando de no cubrir nada con sangre más de lo que ya lo había hecho.

—¿Qué pasó? —Taeyong preguntó, con los ojos muy abiertos mientras se acercaba a su novio, rápidamente comenzando a pasar por los gabinetes de la cocina, buscando un trapo limpio.

—No lo sé —dijo Yuta con suavidad—. Corté en la forma que me dijiste, pero luego el cuchillo se deslizó de alguna manera y yo sólo... Es sólo que... —dijo, y finalmente Taeyong pudo escuchar lo molesto que estaba. Suspiró cuando finalmente encontró un trapo y se acercó a Yuta.

—Está bien, amor. Va a estar bien —dijo, tomando suavemente la mano de Yuta entre las suyas. Respiró hondo para calmarse cuando vio el corte que atravesó toda la palma de Yuta, haciendo que toda su mano estuviera ensangrentada.

—Duele, Tae —se quejó Yuta mientras Taeyong envolvía el trapo alrededor de su mano. Taeyong lo miró antes de inclinarse para colocar sus manos debajo de sus axilas para levantarlo.

—Lo sé, amor. Sostén el trapo, te llevaré al hospital —dijo, guiando a Yuta fuera de la cocina, hacia la puerta. Rápidamente le puso los zapatos antes de colocarse los suyos, y arrojó una chaqueta sobre su hombro.

—¿Te quedarás conmigo allí? —Yuta preguntó suavemente mientras Taeyong cerraba la puerta detrás de ellos. No se atrevió a mirar el trapo alrededor de su mano.

Taeyong lo miró sorprendido.

—Por supuesto. No te dejaré allí solo —dijo, pasando su brazo por la cintura de Yuta para llevarlo al auto.

Cinco horas y siete puntos más tarde, Yuta estaba profundamente dormido, acurrucado junto a Taeyong en su cama, cuando este se juró a sí mismo que nunca dejaría que Yuta volviera a la cocina solo.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora