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Estás calientito

Pt. 67

Yuta no era una persona mañanera, pero todavía necesitaba estar en una sesión de fotos temprano en la mañana. Y él solo quiere sus abrazos.

...

Yuta no era una persona mañanera, la gerencia ya debería haberlo sabido. Él siempre peleaba cuando venían a despertarlo a las cuatro de la mañana, y era irritante cuando se trataba de eso. Así que realmente deberían haberlo sabido mejor, en lugar de organizarles una entrevista y una sesión de fotos a las seis.

Los otros también estaban apenas despiertos, la mayoría dormitando mientras los peluqueros o maquilladores trabajaban en ellos.

Sólo Taeyong estaba en un estado utilizable, por lo que fue a él quien el entrevistador le preguntó. Ya estaba vestido para el rodaje, su maquillaje perfecto, su cabello desordenado. Se veía muy bien.

Yuta fue quitado del asiento en el que estaba sentado, para darle su lugar a Mark, para que el maquillador pudiera trabajar en él también. Miró a su alrededor, antes de pisar detrás de Taeyong, que todavía estaba leyendo el guión, y presionarse contra él desde atrás. Metió las manos en las mangas de su sudadera con capucha y soltó los dedos para poder aferrarse a la camisa de Taeyong.

—¿Qué pasa? —preguntó Taeyong, apoyando su cabeza contra la de Yuta mientras el joven la apoyaba sobre su hombro. Sus ojos nunca dejaron el periódico, pero la mitad de su atención estaba en su novio, y eso fue más que suficiente para Yuta en ese momento.

—Estás calientito —murmuró Yuta contra su hombro, mirando el papel en la mano de su novio. No se suponía que respondiera muchas preguntas por lo general, y esta vez no fue una excepción.

—Estás cansado —respondió Taeyong, pasando una página. Yuta, perdiendo interés en el periódico, una vez más enterró su rostro en el hombro de Taeyong.

—Eso no cambia el hecho de que estás calientito —dijo, conteniendo su risa hasta que Taeyong gimió, lo que indicaba que finalmente entendió lo que dijo Yuta. Puso los papeles sobre el escritorio.

—Hace segundos hacía calor —comentó Taeyong, tomando las manos de Yuta entre las suyas para poder darse la vuelta en el agarre de Yuta, quien le dio una gran sonrisa.

—Y el calor también es cálido. Significa que algo es muy calientito —dijo, pero no pudo contener la risa al final de la oración.

Taeyong sólo lo besó, para asegurarse de que se callara.