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Wow

Pt. 59
Continuación de:
Eres hermoso (Pt. 50)

Taeyong nunca esperó recibir un mensaje del tipo de la sesión de fotos. Pero él no estaba totalmente en contra.

...

Taeyong nunca esperó que el hermoso chico de la sesión de fotos le enviara un mensaje. Pero, sinceramente, no podría estar más feliz por eso. Llegó en el mejor momento: uno de los modelos dio un paso atrás y ahora tenía prisa por encontrar a alguien más. Y Yuta era la mejor opción posible.

Tamborileaba con los dedos impacientemente sobre la pequeña bolsa donde guardaba su cámara y miró a su alrededor. Claro, llegó veinte minutos antes, pero eso no significaba que no podía estar impaciente por la llegada del otro. ¡Simplemente no podía esperar!

La sesión de fotos estaba en un almacén cerca del río, por lo que si Taeyong quería cambiar el escenario, podrían llegar en cuestión de minutos.

Ahora, sólo necesitaba su modelo.

Y en otros cinco minutos, justo a tiempo, Yuta finalmente apareció, siendo arrastrado por Sicheng. Taeyong conocía al joven modelo, lo había visto varias veces en otras sesiones de fotos, era un buen tipo. Miró a tiempo con una sonrisa en su rostro, ganándose una pequeña sonrisa de ambos.

—Hola, chicos —dio un paso adelante para encontrarse con ellos a mitad de camino.

—Hola —dijeron al mismo tiempo. Sicheng rápidamente empujó a Yuta hacia adelante, de modo que estuviera más cerca de Taeyong.

—Lo dejaré a tu cuidado. ¡Diviértete! —dijo, y le guiñó un ojo a Taeyong, antes de darse la vuelta para irse. Yuta lo alcanzó, sus ojos le rogaban que no lo dejara solo, pero al otro no le importó un poco, haciendo sus pasos un poco más rápidos para que estuviera fuera del alcance de Yuta sin ser grosero.

Taeyong lo miró con las cejas arqueadas por la sorpresa. Luego sus ojos se posaron en Yuta que estaba sonrojado mientras lentamente se volvía hacia el aspirante a fotógrafo.

—Lo siento por él —murmuró Yuta, mirando hacia el suelo. Estaba claro que se sentía fuera de lugar allí solo, sin su amigo.

Taeyong le sonrió.

—Está bien. Estoy feliz de que estés aquí —dijo, antes de acercarse a Yuta, colocando una mano en su espalda para guiarlo hacia el interior del almacén. Yuta estaba a la misma altura que Taeyong, así que no necesitaba mirarlo.

—¿Qué haremos? —preguntó, mientras entraban. Taeyong ya había encendido las luces y todo, solo necesitaban preparar a Yuta.

—Bueno, primero algunos de mis amigos te arreglarán. Preparamos ropa para ti y Seulgi te pondrá un poco de maquillaje y te arreglará el cabello. Luego tomaremos algunas fotos y eso es todo —dijo. Para él, era un escenario cotidiano. Había visto a la gente cambiarse de ropa en cuestión de segundos, y luego sentarse frente a la peluquera o al maquillador durante horas sólo por una foto.

—Oh, Dios mío —murmuró Yuta en voz baja, haciendo reír a Taeyong suavemente.

—No te preocupes. Todos son muy buenos y todo terminará rápidamente —le dio a Yuta una sonrisa alentadora. Pero Yuta sólo resopló.

—Bueno, está bien. Simplemente no quiero arruinarlo para ti —dijo, caminando lentamente hacia el chico alto que los saludó.

Taeyong lo miró.

—No puedes arruinar esto, no te preocupes —dijo con voz suave. Yuta le sonrió, antes de que se detuvieran frente al chico. Y maldita sea, era muy alto.

—Entonces, Yuta, este es Johnny. Estilista en entrenamiento —dijo Taeyong, pero en el siguiente segundo, Johnny lo sacó de la escena.

—Hola, soy Johnny. Estilista —dijo, haciendo hincapié en el "estilista". Yuta resopló cuando estrechó la mano que Johnny le tendió para que la tomara.

—Hola, soy Yuta —respondió. Taeyong solo gimió en el fondo mientras caminaba hacia ellos.

—Entonces te lo dejaré a ti. Estaré en las luces si me necesitas —dijo, señalando por encima del hombro. Yuta asintió suavemente, mientras Johnny le pasaba un brazo por los hombros.

—No te necesitaremos —dijo el estilista, antes de darse la vuelta y llevar a Yuta con él a una tienda de campaña al azar.

Taeyong sacudió la cabeza. Seulgi se echó a reír mientras colocaba la bolsa de maquillaje sobre la mesa que algunos chicos le trajeron.

—Irene se ofreció a venir. Tú elegiste a Johnny —le recordó a Taeyong.

—La próxima vez, definitivamente le preguntaré a Irene primero —dijo, antes de dejar la mochila y realmente fue a las luces para ajustarlas.

Johnny y Seulgi tardaron 45 minutos en preparar a Yuta. Y hasta eso, Taeyong ni siquiera estaba cerca de la tienda donde estaba el chico.

—Muy bien, hemos terminado —escuchó a Johnny gritar y se apartó de las luces para comprobar su modelo.

Pero cuando lo hizo, todo lo que pudo decir fue "wow".

Yuta estaba vestido con una camisa blanca suelta con algo parecido a un traje blanco y pantalones muy sueltos. Su cabello estaba por todos lados, casi como si acabara de levantarse de la cama, pero Taeyong sabía que a Seulgi le tomaba al menos diez minutos lograr esa apariencia. Su maquillaje era natural, pero resaltaba perfectamente sus rasgos.

Y maldición, Taeyong estaba embelesado.

—Lo sé, lo sé, soy increíble, pero ustedes deberían comenzar a trabajar antes de que el sol comience a ponerse —dijo Johnny, sacando a Taeyong de sus pensamientos.

—Sí. Bien. Entonces, ¿estás listo? —miró a Yuta, quien asintió suavemente, pasando su lengua por su labio inferior.

—Sí, podemos comenzar —dijo, y se acercó a Taeyong cuando extendió el brazo para que se acercara a él. Taeyong comenzó a darle instrucciones, caminando lentamente hacia la pila de cajas en las que quería que Yuta se sentara.

En el fondo, Johnny le tendió el puño a Seulgi.

—¿Cuál es tu apuesta, cuántas sesiones más antes de que finalmente le crezcan bolas para invitarlo a salir? —preguntó. La chica sonrió mientras golpeaba suavemente su puño contra el de Johnny.

—Tres. Una necesario, dos simplemente inventadas —respondió ella, cruzando los brazos frente a su pecho.

Johnny sonrió.

—Vamos a molestarlo durante las sesiones que quiere más tarde para hoy —dijo, mientras volvían a la tienda.

Taeyong estaba embelesado y eso era claro para todos.