Carta

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Pt. 46

Yuta trató de hacer un gesto romántico. Simplemente no sabe si resultó como él lo quería o no...

...

Yuta era un romántico sin remedio, aunque nunca lo admitiría, porque pensó que podría arruinar su imagen masculina —que nadie creía, pero los chicos no tuvieron el corazón para decirle eso—.

Y a Taeyong le gustaba mucho esto de él. Realmente podía apreciar los pequeños gestos románticos que Yuta hacía hacia él y por lo general lo hacían muy feliz. Lo hacía sentir querido. Fue muy agradable.

Taeyong nunca llegaba tarde para hacer gestos lindos. Es por eso que Yuta ahora estaba entrando en pánico.

Había pasado dos semanas con su familia (¡dos semanas enteras!). La primera vez que se enteró de eso, pensó que el entretenimiento estaba a punto de echarlo, pero finalmente su gerente lo calmó, asegurándole que eso no era el caso.

Ahora, acababa de aterrizar en el aeropuerto, y sólo necesitaba pasar por la aduana, antes de encontrarse con su novio.

Y nada más podía esperar que su carta ya hubiera llegado antes que él.

Sí, sabía que era un cliché enviar una carta escrita a mano con rimas cursis e incluso frases más cursis, pero se esforzó mucho. Incluso quemó el borde de la carta para que pareciera vieja. Su madre y hermanas se desmayaron cuando lo vieron, y sólo dijeron que también desearían que su novio/esposo hicieran esto también.

Yuta lo envió hace una semana, pero no estaba seguro de si había llegado o no. Si no fue así, eso apestaría. ¡No sería romántico en absoluto!

Yuta lentamente salió, buscando a su novio. Ambos llevaban un disfraz, por lo que le tomó unos minutos detectarlo. Pero finalmente lo hizo e inmediatamente se olvidó de la carta. Corrió hacia él con su maleta, que luego dejó caer para saltar a los brazos de Taeyong.

—Estoy de vuelta —cantó y cantó, ganándose una risa de Taeyong, quien lo abrazó.

—Bienvenido de nuevo —susurró. No se besaron porque correría el riesgo de ser notados si se quitaban las máscaras, pero Yuta no pudo evitar extrañar la sensación de los labios del otro.

—¿Recibiste mi carta? —preguntó Yuta, cuando Taeyong lo tomó de la mano y comenzó a llevarlo al auto.

Taeyong lo miró.

—¿Qué carta? —parecía genuinamente sorprendido, al menos por lo que Yuta vio en su rostro. Nakamoto maldijo en su cabeza. Ahí quedó la más linda sorpresa romántica.

El sólo sacudió la cabeza.

—Nada.

Ahora tendrá que recibir la carta antes de que llegue a Taeyong.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora