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Estaré aquí cuando estés listo

Pt. 77

Taeyong tuvo muchas relaciones que resultaron mal porque no quería tener sexo con ellos. Y temía que Yuta fuera igual.
¿O finalmente encontró a alguien que estaba listo para esperarlo?

...

Taeyong ni siquiera podía contar la cantidad de relaciones que se arruinaron debido a esto. Si a alguien le gustara lo suficiente como para comenzar a salir con él, siempre se iría en los próximos seis meses. Debido a que no estaban satisfechos sexualmente y prefirieron romper con él que comenzar a engañarlo, lo que en opinión de Taeyong seguía siendo la mejor opción. Al menos lo respetaban lo suficiente como para no comenzar a follar por su lado.

No es que Taeyong no tuviera ninguna necesidad sexual (después de todo, era un hombre joven y saludable), sólo que le resultaba difícil abrirse a alguien lo suficiente como para querer tener sexo con ellos. Eso era demasiado íntimo para él. E incluso si realmente le gustaba alguien y lo conocía bien, siempre le resultaba imposible tocar o ser tocado así por alguien.

Entonces, él simplemente los dejó ir.

Pero con Yuta, realmente no quería que sucediera. Realmente le gustaba el chico japonés, a quien conoció en el trabajo, y podía imaginar envejecer juntos. No quería que se fuera. Pero Taeyong todavía no estaba listo para tener sexo con él. Todavía.

Entonces, mientras miraba a Yuta después de empujarlo cuando el otro comenzó a besar su cuello, lo único en lo que podía pensar era que probablemente no sería capaz de lidiar con la pérdida de Yuta fácilmente.

Yuta lo miraba con los ojos muy abiertos y sorprendidos, claramente no entendía lo que había hecho mal.

—¿Tae? —preguntó suavemente, cuando Taeyong retiró las manos de sus hombros.

Taeyong volvió la cara para que Yuta no pudiera mirarlo a los ojos. ¿Realmente será el final de su relación?

Yuta se inclinó hacia delante para poder intentar que Taeyong lo mirara.

—¿Hay algo mal? ¿Hice algo malo? —preguntó, colocando su mano suavemente sobre la de Taeyong y frotó su pulgar sobre la piel suave en un gesto tranquilizador.

—No, es sólo que... —comenzó Taeyong y miró su reloj en la pared para mantener su mente alejada del hermoso chico frente a él.

—¿Es sólo qué? —Yuta preguntó, con su voz gentil y cariñosa. Maldición, realmente romperá el corazón de Taeyong si pierde un amor como él.

—No puedo tener sexo contigo. No estoy listo —dijo. En este punto, han estado juntos durante casi siete meses, y sabía que Yuta no sólo estaba detrás de su cuerpo, sino que...

Yuta lo miró por un segundo antes de sonreírle suavemente a Taeyong.

—¿Es eso? ¿Que no quieres tener sexo conmigo todavía? —preguntó, y después de un momento de silencio, Taeyong asintió lentamente.

Yuta rio suavemente antes de presionar un beso en el cabello de Taeyong.

—Está bien. Deberías haberlo dicho. Si no estás listo, entonces no estás listo. No voy a forzarte nada —dijo, abrazando al otro.

Los ojos de Taeyong se abrieron cuando fue atraído por el abrazo de Yuta. ¿Lo escuchó bien? Yuta lo aceptaba en lugar de romper con él.

—Pero... —comenzó de nuevo—. No sé cuándo voy a estar listo. Si es que alguna vez lo estaré —murmuró suavemente.

Yuta, una vez, más besó su cabello.

—Está bien, tómate tu tiempo. Todavía estaré aquí cuando estés listo —dijo, y el aliento de Taeyong se le enganchó en la garganta; necesitaba contener la sonrisa y apartar las lágrimas.

Esto significaba más para él que cualquier confesión de amor.