Regrets ➢ Toma mi chaqueta

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Pt. 17
Continuación de:
Bebé, vuelve a la cama (Pt. 3)



Yuta era un cabeza de chorlito a veces, pero Taeyong lo amaba de cualquier modo. Incluso si en cada segundo le daba un mini infarto cuando Yuta hacía algo que podía ser peligroso para él. O al menos pensaba que podía serlo.

Yuta murmuró para sí cuando se puso los zapatos para salir. Era finales de septiembre, el Sol brillaba, sólo una ligera brisa podía darle un suave escalofrío, cuando salió. Ese año tenían un leve otoño, la temperatura siempre estaba alrededor de los 18ºC. Era el momento perfecto para ir a correr.

Bueno, esa era la opinión de Yuta.

Para Taeyong, la segunda era de hielo estaba llegando, estaban a -1800ºC afuera y los osos polares esperaban afuera de la puerta para que Yuta saliera y así poder comérselo. Claro que, todas esas amenazas sólo eran peligrosas para su compañero, si Johnny o Jaehyun salían de casa, eso no importaba realmente. Jaehyun puede cuidarse y si un oso polar se comía a Johnny, el mundo sólo sería un mejor lugar.

—Voy a salir a correr, vuelvo pronto —gritó hacia la casa y se puso de pie. Alcanzó la manija cuando escuchó los pasos apurados desde dentro.

—¡Abrigo! —la voz exigente de Taeyong provocó que Yuta entornara los ojos antes de volverse para mirar a su alpha.

Taeyong estaba allí de pie, con las manos en su cintura tal como una madre, cuando Yuta comenzó a quejarse.

—Vamos, Tae, no es como si fuera invierno. Y voy a correr, eventualmente me dará calor —dijo.

—No me importa. Acabas de recuperarte de un resfriado —le recordó, pues aunque le gustara mucho que Yuta fuese lindo e impotente cuando enfermaba, prefería cuando su compañero estaba saludable y en forma.

—¡Pero se pondrá muy caliente si uso un abrigo! —Yuta replicó y abrió la puerta para dejar un poco de aire entrar y mostrarle a Taeyong cuán cálido estaba afuera.

—Al menos toma esto —dijo, quitándose la delgada chaqueta polar. Yuta la vio y ni siquiera hizo movimiento alguno para tomarla. Taeyong suspiró—. Por favor —añadió, poniendo los ojos de perrito más lindos que podía hacer.

Yuta gruñó y tomó la chaqueta.

Más tarde ese día, cuando Yuta volvió, estaba mucho más sudado de lo usual. Gruñó cuando vio a Taeyong inclinado en la puerta.

—Espero que estés feliz. Me siento casi sobrecalentado —dijo al quitarse rápidamente la chaqueta y lanzársela al alpha.

—Sí, lo estoy. Gracias —Taeyong dijo y alzó la chaqueta hacia su nariz. Olía como a Yuta. Entonces miró a su omega que estaba quitándose los zapatos y se puso detrás para abrazarlo. Dejó un beso en su cuello.

La chaqueta causó que Yuta oliese más como a él. Hacía a Taeyong más feliz que nada.

100 ways to say 'I Love You' » Traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora