Piper

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A lo largo de la existencia conocemos muchas a personas. Las que pasan desapercibidas en nuestras vidas, las personas que creemos que son especiales, pero poco a poco pierden la magia que las hacia atractivas y descubrimos que no son parte de ese selectivo grupo de personas casi imposible de encontrar, que tienen el poder increíble de escuchar atentos el mundo mágico que habita en nuestra cabeza.

Los días pasaban semejantes a las vertiginosas hojas del otoño, era el último día de septiembre, la cálida estación alcanzaba su máximo apogeo entre colores tenues y frías lluvias.

- ¿Qué tal el primer mes de clases, Al?

- Bien, Gloria todos los alumnos me odian, me llaman Miss amargura, pero tengo los mejores promedios de la facultad en todas mis clases.

Las dos amigas disfrutaban su tarde conversando, mientras tomaban el té en un restaurante terraza cerca de la universidad.

- ¡Dios mío, no lo puedo creer! ¿Gloria, Alex? ¿Ustedes se conocen? ¡Qué genial! - corría hacia la mesa donde estaban, una loca pelirroja bulliciosa.

- ¡Oh, mi pelirroja favorita! ven acá cariño - se abrazaron la morena y la pelirroja.

- ¿Ustedes se conocen? - cuestionó sorprendida Alex.

- ¡Claro! fuimos compañeras de cuarto en la universidad - respondió sentándose Red sin ser invitada.

- Bueno ya que mis dos mejores amigas se conocen, seremos el equipo perfecto - aplaudía emocionada Gloria.

Aprovechando que era viernes, el trio optó por tomarse algunas copas, mientras se divertían con las ocurrencias de Gloria y Red. Alex era la más seria y recatada de las tres.

- ¡Dios! Alex ya cambia esa cara, relájate necesitas tener sexo, mucho sexo, sexo salvaje, tu no eras así, te desperdicias bomba sexy - le sugería relajada Gloria.

- ¡Estoy bien, Gloria! es solo que hoy fue un día extraño.

- Cuenta tus penas querida, aquí haremos que las olvides - se solidarizó la pelirroja.

Alex detalló a sus amigas que desde el inicio del semestre, a diario recibía un tipo de flor distinta acompañada de un sobre con un poema de amor. Confesó además que se sentía especial por alguien que no tenía idea quien era, pero que ese día había mandado solo una hoja seca y el sobre no contenía un poema solo una frase.

- Interesante, pero ¿que decía la frase? - Cuestionó intrigada la morena.

- Decía: "Septiembre, sin ti es septiembre" creo que tal vez no volveré a recibir flores, ni poemas. Me quedó con la intriga de saber quién es ese hombre misterioso que tuvo ese extraordinario detalle.

- ¿Qué te hace pensar que fue hombre, querida? - lanzó con sonrisa pícara Gloria, que sabía al igual que Red quien enviaba las flores a Alex.

- ¿De qué hablas, Gloria? - balbuceo un poco incomoda la profesora.

- Pudo haber sido una chica ¿no crees? Los hombres no son tan detallistas, es alguien que sabe que amas la poesía - agregó Red.

La profesora no dijo nada y se tomó de un solo trago su bebida, mientras las otras dos mujeres se observaban con una malicia de camaradas, para molestar a su amiga que ya estaba incomoda.

- Tal vez lo que necesitas en tu vida, Al, una chica con la que puedas hablar de arte, libros, poesía.

- Gloria, sabes que estoy comprometida ¡basta con esas historias de chicas! ¡no me gustan las chicas! - titubeaba.

- ¿Comprometida? Querida, tu relación está muerta.

- Además ¿cómo sabes que no te gustan las chicas? Ya ha estado con una profesora Mills - retó Red.

MISS VAUSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora