MISS VAUSE

Castigo

"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirarjuntos en la misma dirección" Antoine de Saint-Exupéry

— Hola ¿Eres Piper Chapman?

— Hola... sí, soy yo ¿Cómo sabes quién soy?

— Me llamo Anna, y bueno eres la mejor alumna de la carrera todo el mundo te ubica — intentaba conversar con ella una dulce joven muy bonita de cabellos castaños y ojos verdes.

— Creí que le caía mal a todo el mundo por eso — expresó algo confundida — mucho gusto Anna ¿también eres alumna ayudante? — siguió la conversación educada.

— Sí. Pero hoy no vendrá a supervisar nuestro progreso Miss Morello — observó a todos lados y habló más bajo — según escuché viene Miss Vause, ya sabes la metodóloga de los de quinto, estoy un poco nerviosa he escuchado muchas historias, desde que le dicen Miss Amargura, hasta supuestamente tiene una relación con una alumna — hablaba sin parar la joven.

Piper tensó su rostro al escuchar a la joven.

— ¡No debes tener miedo, no es lo que parece! no creas esos absurdos rumores, Miss Vause es muy profesional — dijo tajante pero por dentro un poco preocupada por la reputación de su novia.

Segundos después reconoció ese caminar tan elegante entrando en el salón, hizo el mismo ejercicio que hacía en todos los salones a los que llegaba, intimidaba a los alumnos e inmediatamente empezaba a hacer su trabajo. Observó a Piper cariñosa conversando con otra muchacha y los celos la asediaron; sin embargo continuó sustituyendo el trabajo de su colega, haciendo como si la rubia fuera una alumna más.

— Miss Chapman ¿puede venir un momento por favor? — pidió con voz severa sentada en su escritorio antes que la rubia saliera del salón.

— ¿Qué desea de mí, Miss Vause? — dijo gélida la rubia.

— A ti obviamente — disimulaba escribiendo y hablando en tono serio — ya sabes lo que tienes que hacer — le pasó un folder la profesora y caminó a la salida.

Piper verificó que el resto de alumnos estuvieran distraídos y le habló de nuevo.

— ¿Miss Vause? — Alex volteó con el ceño fruncido — Acabo de prestar un libro en la biblioteca, no sé si quieres chocolate caliente, leer entre mis brazos y...

— Escuchar jazz hasta que nos de sueño... — terminó la frase de la rubia con una leve sonrisa y continuó su camino.

Llegó a su oficina donde la esperaba Nicky, quien inmediatamente le empezó a hacer burla por su compartimiento del fin de semana.

— ¿Ya te burlaste lo suficiente o tengo que esperar que sigas de payasa?

— Está bien. No te enojes, por eso das miedo a veces — titubeaba la joven pavorosa — ¿qué haremos? con tus problemas llamados Maritza y Ben...

La profesora respiró hondo y se dejó caer al respaldar de su silla.

— Maritza no tiene idea con quien se metió al amenazarme y acusarme con Caputo, yo obviamente soy más refinada que ella y contraatacaré con elegancia — tenía una gran sonrisa maliciosa, mientras le mostraba a la pelirroja las bajas calificaciones de Maritza y trabajos llenos de correcciones.

La joven se llevó las manos a la boca sorprendida.

— Ya le dejé una copia a su tutora, supongo que la bruja tendrá mucho trabajo que corregir ¡ups pobre! tendrá tan poco tiempo ¿será que pueda entregar su tesis en el periodo establecido? — soltó una risa tan fría que Nicky la observó temerosa.