"Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, lo atás con ayuda de las palabras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo"
Julio Cortázar
El sol apenas comenzaba a mostrar sus primeros rayos, cuando la profesora recibió una llamada que la dejó inquieta. Organizó rápidamente una maleta y antes de salir de su apartamento con su inseparable gato en brazos recibió una llamada de su jefe.
— Hola querida, espero no haber perturbado tu sueño, llamaba para avisarte que el concejo de la universidad siguen maravillado con tu excelente trabajo con los alumnos de medicina.
— Caputo, no quiero sonar terrible, pero no me importa nada de eso en este momento.
— Te va a interesar querida, quieren que aparte de ser la tutora de los cinco mejores trabajos continúes desarrollando metodología con el resto del grupo.
— ¿Qué? ¡Caputo, no! yo ya no quiero y... no puedo yo...
— Dije que llamaba para avisarte, no para pedir tu opinión es sí o sí, sino te tendrás que buscar otro empleo.
— Ehhh... está bien. Haré lo que pidas.
Frunció el ceño y exhaló furiosa, guardó su celular maldiciendo a Gold. Salió entretenida buscando las llaves de su auto en el bolso, sintió de pronto que fue invadida por un cuerpo helado, sudado, que se tiró sobre ella llorando a lágrimas vivas.
— ¿Piper? ¡Dios mío! ¿Qué te pasó? — preguntó rompiendo el abrazó asustada al ver el aspecto de la joven que había corrido hasta su edificio.
— Mi... madre... ella...
— Mi amor, tranquilízate ¿dime que pasó? — preguntó aún más nerviosa de lo que ya estaba con sus manos acariciando el rostro de Piper.
La rubia respiró hondo, tragó saliva y habló.
— Ella me quitó todo, quiere que te dije y regrese con Maritza — dijo para luego volver a llorar abrazada a la profesora.
Alex no decía nada, estaba realmente nerviosa, ansiosa por irse pero no podía dejar a Piper en ese estado.
— Mi amor, todo estará bien, no vamos a permitir que tu madre nos separe, yo estoy contigo — la pegaba a su cuerpo y acariciaba sus cabellos dorados despeinados en el pasillo de su apartamento.
La rubia fue la que soltó esa vez el abrazó, observó a Alex limpiándose las lágrimas.
— ¿Vas algún lado? ¿Dijiste que pasarías en casa las vacaciones? — preguntó seria Piper.
— Yo... sí... tengo que hacer un viaje surgió de imprevisto — Dijo un poco impaciente levantando su gato del suelo, que salto de sus brazos al sentir el abrazo de Piper.
— Entiendo, entonces es mejor que yo...
— ¿Piper? ¿Quieres venir... conmigo?
La rubia se extrañó por la invitación.
— Alex, no quiero que pase lo de la otra vez — exclamó triste la joven.
— Ahora es un viaje diferente, princesa — expresó la profesora observándola con mirada brillosa.
— ¿Adónde?
— A Cape May — musitó algo nerviosa, a lo que Piper respondió con una dulce sonrisa.
La rubia aceptó encantada la invitación de su novia. Estaba acuciosa por conocer el pequeño pueblo donde Alex había nacido; conocer sus amigos, su calle, su lugar favorito y seguro a su familia. No tuvo tiempo de cambiarse, se fue con lo que llevaba puesto, estando con su la profesora había olvidado su horrible pelea con su madre.
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MISS VAUSE
FanfictionPiper Chapman llevaba una vida aburrida hasta que se topó con la enigmática Miss Vause, una profesora que inspiraba tanto temor como fascinación. Decidida a conquistar su corazón, Piper inicia un juego de seducción lleno de poesía y gestos romántico...