"El amor halla sus caminos, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se atreverían a seguir su presa" Lord Byron
La profesora estaba con la sonrisa más resplandeciente con la que nunca la habían visto en la universidad. Saludaba amablemente a todo el mundo; algunos la veían con un poco de miedo, otros sorprendidos, ciertos hasta pensaron que se había vuelto loca, Miss Amargura nunca sonreía.
Llegó a la sala de maestros a marcar su entrada y rápidamente una trabajadora le avisó que Caputo la necesitaba. Reviró los ojos aterrizando a la realidad, recordó que ese día le darían el resultado de la revisión de la tesis de Piper.
En la oficina del director, Caputo la esperaba con las manos entrelazadas de manera intelectual con Piper sentada frente a él. Le dio una leve sonrisa a su novia sin saber de dónde sacaba las fuerzas. La quería abrazar y besar, darle la noticia de que esperaban a bebé Chapman.
— ¡Dilo ya, Caputo! ¿Preparo mis cosas o preparo mi clase? — dijo tajante.
— Hasta en los peores momentos mantienes tu ego querida, vez la tempestad y no te hincas — respondió burlesco Caputo.
— No tengo porque temer, aunque pongan en duda mi profesionalismo por las estupideces de una enferma muchachita.
El hombre las observó a las dos y puso una discreta sonrisa. Piper estaba como petrificada sin decir nada, mientras frotaba nerviosa sus manos. Alex por su parte lo veía desafiante con los brazos cruzados.
— Has hecho un excelente trabajo puliendo a Miss Chapman. Quedó demostrado que no la has favorecido en sus notas.
Sonrió victoriosa mirando a su jefe.
— Te lo dije desde el principio, exijo una disculpa pública — exigió la profesora.
— Sin embargo — la cortó el hombre — parece que usted, Miss Chapman últimamente se ha interesado más por hacer explotar el universo que hay entre las piernas de su maestra y olvidó avanzar en su tesis a solo 15 días para entregarla finalizada — ambas se observaron asustadas — no es un secreto para muchos que su relación es un hecho — apuntó con el dedo índice a Alex — tendrás una sanción por ello y por no reportar el nulo avance de tu alumna, querida — le advirtió.
La profesora respiró hondo y se masajeó la sien.
— Y usted, sino entrega a tiempo perderá el derecho a su titulación — ninguna de la dos decía nada, solo tenían la cabezas bajas — y que les quede claro que aunque sean hijas de quienes son, no les dejaré pasar este escándalo — Caputo estaba visiblemente molesto — Alex, ¿sabías que los rumores que envuelven a una de mis mejores docentes ya llegó al concejo universitario estatal? una falta más, una escapada a comer helados al parque con tu noviecita en horas laborales, te costará tu licencia de docencia, y nunca más podrás ejercer — sentenció el jefe.
— ¡No! — gritó con voz ronca golpeando la mesa con la mirada brillante obteniendo la atención de Piper y Caputo — ¡no harás nada en mi contra! o el concejo también se entera que tú tienes una relación con una profesora, sé lo tuyo con Linda — amenazaba con odio Alex.
El hombre sonrió burlesco.
— Querida, la diferencia entre tú y yo es que yo si se mantener ocultas mis debilidades cuando debo, a mí no me ha visto medio mundo con Linda — explicó recostándose en su silla — te advertí que esta jovencita seria tu perdición, pero no acataste mi consejo.
— Señor Caputo, nada de lo que usted y su estúpido concejo digan nos va a separar, cumpliré con mi tesis, me graduaré y ese día le daré un enorme beso frente a todos a mi novia — habló valiente por primera vez Piper —la amo y mi amor ella es más fuerte que cualquier obstáculo, Alex ya es una mujer libre — habló orgullosa mirando a su novia.
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MISS VAUSE
FanfictionPiper Chapman llevaba una vida aburrida hasta que se topó con la enigmática Miss Vause, una profesora que inspiraba tanto temor como fascinación. Decidida a conquistar su corazón, Piper inicia un juego de seducción lleno de poesía y gestos romántico...