Capítulo 12: Miedos

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TEMO

Los días pasaron, Yolotl que alguna vez había sido mi rival ahora se había convertido una gran amiga para Aris, para mi y sorprendentemente había logrado congeniar con Diego y Emiliano, sobre todo con Diego que la consideraba una diva igual que el y eso les hizo amigos rápidamente.

Aquel día habríamos decidido pasar el tiempo los 5 en el departamento antes de que la semana de vacaciones terminará. la botella giró en el piso como un ventilador. La boquilla de la botella indicó que era mi turno.

-¿Verdad o reto?- pregunté a Emiliano

-Verdad- Escogió. Tome un rato en formular la pregunta. Por fin me decidí, sabía que era una pregunta muy tonta pero igual nunca estaba de más para hacer conversación

-¿A qué le tienes miedo?- pregunté

-A las alturas- contestó sin pensarlo mucho

-¿Y eso por qué?- cuestione intrigado

NARRADOR

-Pues...

*Flashback*

-Emi, tienes que bajar de ahí ya- Gritaba la mamá de Emiliano desde afuera de los juegos de un McDonald

-No puedo mamá, seguro doy el ranazo- Dijo el pequeño Emiliano que se encontraba arriba de un tobogán

-Señora, ya vamos a cerrar, o lo baja o lo dejamos ahí hasta mañana- Reclamó el dueño

*Fin del Flashback*

-Y adivinen quien se quedó hasta las 3 de la mañana en un McDonald- Los chicos se miraron entre sí, la risa de Yolo rompió con el silencio, seguida de todos los demás

-¿Qué es tan divertido?- Dijo molesto

-Sorry... Emi- se disculpó la rubia entre carcajadas

-Ya, ya. No te preocupes Emi, todos tenemos miedos ridículos- Le consoló Temo

-¿A si? ¿Cuál es el tuyo?- Cuestionó Emiliano

-Pues a mi me aterran las cucarachas- respondió

-¿Por qué?- Preguntó su novio

*Flashback*

-¡Papá! Aiiiiiuda- Gritaba Temo

-¿Ahora que?- dijo preocupado Pancho

-Una gorda, una mugrosa- decía Temo con miedo latente

-Ay hijo, ya te dije que Doña Imelda es una señora mayor. Tampoco hay por que decirle tan feo

-No papá, una... CUCARACHA- Señaló al piso donde se encontraba una cucaracha tamaño familiar. Los gritos del chico provocaron que está saliera volando

-¡AHH! ¡Matala papá!- Pancho que veía la escena más bien divertido, tomo un zapato y aplastó al insecto

*Fin del flashback*

Las carcajadas no pararon con la anécdota del castaño

-Bueno ya, a puesto a que todos tenemos algo que nos da miedo. Por ejemplo... Yolo ¿Cuál es tu mayor miedo?- La chica lo pensó por un instante

-Le tengo fobia a los payasos- se estremeció al confesarlo

-¿Por qué? Son simpáticos- Dijo Aristóteles

-Es que...

*Flashback*

-Yolo, mi amor, ven a saludar a los payasos- La pequeña Yolotl de 5 años se acercó con alegría hacia los dos sujetos con trajes pintorescos y caras pintadas. Uno de ellos por desgracia tuvo la mala suerte de caer en el pastel de cumpleaños con las velitas encendidas. El pobre hombre gritó en cuanto sintió el calor en sus pantalones. Acto seguido; salió huyendo como alma que llevaba el diablo mientras la pequeña Yolo observaba con los ojos abiertos como platos la escena tragicómica que se había desatado

TE AMO: Con todos los coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora