Capítulo 15: Problemas embarazosos

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ARISTÓTELES

-Que si llevan queso- Alegaba con Diego

-Pues Wikipedia dice lo contrario, las quesadillas no son sólo de queso- Argumentó

-Ay, eso ni siquiera es confiable... dile Temo- señalé a mi novio que se encontraba sentado en silencio mientras observaba el debate

-A mi no me metan en sus problemas- Dijo para después darle una mordida a su sándwich

-Para mi las quesadillas llevan queso y punto- Concluí tajante. Diego estaba a punto de dar su contra parte pero la figura demacrada de Yolo entró en escena

-Yolo ¿Estás bien?- preguntó Temo

-Yes, pero es la segunda vez en el día que vómito- respondió desanimada

-Yolo ¿Ya has ido al doctor?- cuestione preocupado

-Amm no- Admitió avergonzada

-¡¿Como que no Yolanda?!- Exclamó Temo

-No he tenido tiempo ¿Okay?

-Aris... dile a Carmelita que no vamos a poder ir hoy a trabajar- Me ordenó Temo que veía fijamente a Yolo

-Pero hoy tú tienes escuela- Argumentó Diego

-Dile a mis profesores que me enferme, está niña no puede estar así por la vida sin atención médica- volteó a verme con firmeza- Aris, Yolo... hoy es día de visitar al doctor- Concluyó decidido a lo que ni Yolo ni yo pudimos protestar

NARRADOR

La vida de Diego estaba hecha un desastre desde que hace días había descubierto a Emiliano en los brazos de otra persona y las cosas no podían estar más confusas con el. Emiliano tenía rato que no aparecía en el departamento y el no planeaba insistir, consideraba que no era algo necesario, si el no lo quería ver el no se rebajaría. Se había embarcado en un dilema en el que si hablaba perdía y si no lo hacia igual se sentiría miserable.

Tenía sus pensamientos sumergidos en un debate interno hasta que la puerta del departamento sonó, se levantó con desgano y abrió

-E-emiliano ¿Qué haces aquí?- preguntó nerviosos

-¿Puedo pasar?- Diego lo contempló un instante y luego le hizo pasar

-Llevo un rato sin saber de ti Diego

-Lo mismo digo de ti- respondió serio mientras lo veía a los ojos- Dime, ¿Qué quieres decirme?

-¿Cómo sabes que quiero decirte algo?- Preguntó sorprendido.

Diego dudaba en decirle la verdad pero sabía que sería la única oportunidad que tendría de expresar sus sentimientos. Tragó saliva y habló

-Emiliano... yo te vi con alguien más hace unos días- Los ojos de Emi se abrieron como platos ante la confesión de su amigo

TEMO

-Y si mejor regresamos otro día- insistía Yolo

-¡Naranjas que! Necesitas ver un doctor Yolanda- le regañé

-Temo tiene razón, estar embarazada no es cualquier cosa- me secundó Aris.

las puertas del consultorio se abrieron de par en par y el médico de cara rechoncha y sonrisa afable nos hizo pasar. Después de que Yolo le diera sus datos el doctor le hizo acostarse en una camilla, tomó un gel que esparció por su abdomen y con un aparato que juraría tenía dotes alienígenas, comenzó a moverlo. Una pantalla que se encontraba en frente de el se sintetizó y mostró una imagen borrosa en blanco y negro donde lo único visible era un pequeño palpitar

TE AMO: Con todos los coloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora