TE AMO: Con todos los colores

Capítulo especial: La decisión de Emiliano

NOTA: Escuchen la canción cuando lo indique para una mejor experiencia

EMILIANO

(Cuatro meses antes)

A lo largo de mi vida pocas veces había tenido que tomar una decisión, siempre hubo alguien que tomará ese riesgo antes de que yo lo hiciera y me era casi nuevo el tener que hacerlo ahora. Era aún más difícil cuando se trataba de elegir a una persona como si fuera una cosa, me hacía sentir inevitablemente inestable y un poco egoísta pero no tenia otra manera de describir lo que estaba haciendo.

Llevaba casi una hora sentado en la cafetería del aeropuerto pensando una y otra vez en lo que sentía y lo debía decir pero lo más complicado es que no sabía que quería o a donde quería llegar.

*Flashback*

La fiesta de cumpleaños de Temo había sido todo un éxito, tanto que hasta yo que no era muy hábil para hacer amistades me había permitido entablar conversación con algunos invitados. Después de que dicho evento diera fin, me ofrecí a limpiar un poco del restaurante para que quedará lo más pulcro posible, después de todo yo había sido responsable de pedir prestado el lugar.

-En serio, ustedes váyanse a descansar y si necesito ayuda en la mañana les aviso- insistí nuevamente pues tanto Temo como Aris querían ayudar un poco y su familia también tenía la misma idea

-No manches si está bien desordenado siquiera déjanos levantar las mesas- sugirió Pancho, el padre de Temo

-No es necesario señor, de verdad vayan a descansar que al fin y al cabo ustedes llegaron por carretera y deben estar cansados

-Oye y si mejor yo me quedo a ayudar, al fin que ni estoy cansando- sugirió el chico ojiverde que según tenía entendido era amigo de Temo

-De acuerdo, pero conste que yo insistí.

Recogimos cada plato y vaso de fiesta que estaba en las mesas. Barrer no fue un problema y en menos de una hora todo había quedado completamente limpio sin mencionar que el chico me había caído muy bien desde el primer instante en que hablamos

-Gracias por tu ayuda...- dije tratando de descifrar su nombre que estaba seguro de haber oído pero que ya no recordaba

-Diego, me llamo Diego ¿Y tú?

-Emiliano... ¿Te puedo acompañar a el departamento de Temo y Aris? Es que ya es muy noche- sugerí con timidez

-Jamás había visto que alguien pidiera permiso para hacer un favor, que elegancia la de Francia- comentó divertido

-Lo-lo siento es que no soy muy bueno hablando

-No te preocupes, ¿Sabes algo? En las pocas horas que llevó de conocerte eres de las personas más simpáticas con las que he hablado en un buen rato- confesó. Sentí que mis mejillas se tornaban de un rojo intenso

-Me alegra mucho escuchar eso. ¿Entonces que dices? ¿Te acompaño o te da frío?

-Veo que has convivido mucho con Temo y su novio, pero sí... acepto- respondió dándome la mano

*Fin del Flashback*

Poco sabía que Diego se convertiría en alguien tan importante en mi vida e inconscientemente se dibujaba una sonrisa en mi rostro al recordarlo, cada recuerdo a su lado era un trago agridulce que a veces no sabía reconocer si me hacía mal o me hacía bien.

*Flashback*

-Sólo a mi se me ocurre comprar boletos para la película más boba del año, perdón no tenía idea- me disculpe con Diego después de salir de la sala de cine. Tenía ya algunas semanas de conocer a Diego y aunque me costaba creerlo se había convertido en un confidente modelo. Sin embargo aunque tratará de negarlo comenzaba a darme cuenta que lo que sentía por el no era amistad, empezaba a sentirme atraído por el y eso me asustaba, había aceptado que no volvería a enamorarme por un tiempo, después de lo que había sufrido tenía casi la obligación de proteger mis sentimientos.