JungSook despertó al día siguiente en la sala, a pesar de que Wheein le había insistido dormir en la cama ella se negó, estaba siendo más que una molestia, por eso apenas amaneció salió de aquella casa mirando la gran cantidad de nieve en cada rincón. Mientras caminaba no sabía que desde un auto dos personas la seguían.
Llegó a la casa exactamente tres horas después, a falta de dinero tuvo que ir caminando, sus piernas dolían y sus pies ni hablar además de que el frío no ayudaba mucho que digamos. La joven entró por la puerta dejando salir un suspiro cansado, se deshizo de su chaqueta colocándola en su brazo mientras caminaba a las escaleras, pero al mirar al último escalón se detuvo.
— ¿Dónde pasaste la noche? —exigió saber con un tono de voz serio. El cabello de su padre era negro, pero tenía algunas canas.
— Estuve...en....casa de alguien—el hombre esperó una explicación—Una mujer me dio refugio por la tormenta...
— ¿Refugio? —fue bajando los escalones— ¿No te dije que te quedaras en la calle?
"Aquí vamos."
— Iba a hacerlo, pero había mucho frío y la tormenta no ayudaba, ellos decidieron tenerme en su ca...—no terminó de hablar cuando una bofetada impactó en su mejilla derecha haciendo que su rostro volteara en dirección contraria.
— No me importa tu aburrida historia, te dije que te quedaras en la calle y no me obedeciste—esta vez con su mano la golpeó en el brazo— ¿Por qué nunca haces caso, JungSook?
La joven recordó las palabras que Wheein le había dicho ayer.
"No es tu culpa, estos golpes no son tu culpa, si ellos vuelven a golpearte intenta defenderte, JungSook"
Pero ella no podía hacerlo.
Una hora después
— ¿Sabes? A veces pienso que eres masoquista, no hay un día en donde no dejes de ser un desastre como tu madre—bufó negando con la cabeza dejando su cinturón con manchas de sangre en el sofá—Si abriste la boca con esas personas ni pienses que podrás esconderte porque soy capaz de buscarte por cielo y tierra hasta encontrarte, Im JungSook—advirtió—Sube a tu cuarto ahora mismo.
Sook sollozaba en silencio totalmente adolorida, el cinturón de su padre había tocado varias partes de su cuerpo dejando marcas y hasta rompiendo un poco su piel por la fuerza excesiva del hombre, un hilo de sangre caía de la boca de la chica al igual que otro en su nariz, al tardarse demasiado en levantarse la tomó del brazo casi arrastrándola a las escaleras.
JungSook se quejó de dolor subiendo los escalones por su cuenta antes de que su padre hiciera algo más, repetía las palabras de Wheein una y otra vez en su cabeza, ella no merecía eso, claro que no. Llegó a su cuarto cerrando con seguro, quizás la adrenalina y la situación fue lo que terminó de impulsarla a actuar, tomó un bolso de su armario llenándolo con ropa suficiente, miró alrededor en su habitación sintiendo que su cuerpo le pedía descanso, pero no era momento de detenerse.
Era ahora o nunca.
Desde el auto negro que se encontraba casi frente a aquella casa, NamJoon y TaeHyung esperaban impacientes.
— Hyung, deberíamos entrar—opinó el peliazul.
— No podemos—negó con la cabeza.
— Hyung...
— No podemos entrar allí, si lo que dijo es cierto es mejor esperar—suspiró moviendo su pierna, no muy seguro—No podemos aparecer de la nada, sería peor.
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Bloodline ♠ [BTS] COMPLETA
FanfictionIm JungSook ha crecido a base de maltratos, golpes, humillaciones e insultos de parte de sus padres pero cuando decide huir de casa no sólo aprenderá a vivir como lo merece sino que también descubre muchas mentiras y engaños que sus supuestos padres...