Emotions.

Te quiero.

Era Lunes a las 8:40 de la mañana, salí corriendo de casa con cole sacudiendo su mano cuando me alejé con mi coche. Transcurrió el día lento. Me habían mandado a maquillar a una novia y sus damas de honor.

Al regresar, me sentía exhausta, me tiré en el asiento de conductor y cerré mis ojos un minuto. Cuando los abrí decidí que era momento de arrancar e ir de vuelta al salón, pero algo sucedió, mi coche no encendía. Intenté tres, cuatro, cinco veces más y decidí ya no intentar. No quería empeorarlo.

-Demonios... solo esto me faltaba.

Tiré mi cabeza hacia atrás y saqué mi teléfono.

-Annie...

-¿Jaz?

-Sí, Hola....

-¿Qué sucede?, ¿estás bien?

-Sí... o, de hecho no. Mi coche no enciende, no sé qué hacer.

-Oh cariño, bueno, si quieres tomate el día para que arregles eso, ¿terminaste con la novia?

-Y con sus damas.

-Perfecto, ve a arreglar tu coche y descansa.

-Muchas gracias.

Al instante de colgar, marqué a Asa.

-¿Jaz?

-Asa, te debo una disculpa... No puedo verte hoy, mi coche no enciende y lo llevaré a arreglar, me han dado el día en el trabajo.

-Oh... lo siento, ¿necesitas ayuda?, ¿En dónde estás?

-De hecho sí, ¿conoces a alguien que pueda arreglarlo?

-Claro, mándame la dirección.

-Sí.

Estuve ahí un rato hasta que alguien llegó a ayudarme. Se llevaron mi coche y como era de esperarse, Asa fue por mí. 

-He escuchado que una bella señorita está en peligro. - Dijo acercándose a mí cuando veía que se llevaban mi coche. 

-Asa... - Sonreí sin voltear. 

Él mismo se puso frente a mí.

-¿A donde quieres ir?

-A mi casa, por favor. 

-¿No quieres ir a comer?

-No hoy por favor, necesito hacer unas cosas.

-Está bien. Pero no puedes escapar de mí.

Asa fue un caballero, me llevó a casa, no cuestionó ni insistió. Al parecer quería ganar puntos. 

-Dime cuándo vamos a vernos. - Dijo antes de que saliera de su coche.

-No puedo decirte eso, Asa. Te mando un mensaje después, ¿sí?

-Bueno... pero... prométeme que lo harás. 

-Te lo prometo. - Sonreí. 

Asa se acercó a mí, tuve su cara a centímetros de la mía, olía y sentía su respiración, el calor de su rostro, estuvo a tres centímetros de besarme, pero voltee la cara y terminó besando mi mejilla. 

-Adiós, Asa. - Dije intentando salir rápido del coche. 

Él no dijo más, solo me dejó ir. Cuando voltee, lo vi sonreír mientras me veía entrar a mi casa. 

Entré y busqué a Cole, pero no estaba, según la nota que estaba en la mesa:

"Fuí de compras, necesitamos algunas cosas en la alacena. 
Te quiero. - Cole. "

-Diablos, Jaz... Eres una perra. - Me dije a mí misma mientras repetía las palabras "Te quiero", una y otra vez e mi cabeza. 

Cole. Cole. Cole. Cole. - Te quiero. - Cole Cole Cole Cole.