Una historia.

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Nos habíamos alejado bastante ya de la playa en la que estábamos, ahora nos encontrábamos cerca de una pequeña cueva, en la que parecía haber sido usada no hacía mucho, pues aun salía humo de los troncos que estaban en medio, habían hecho una fogata.

-Mira, un refugio. – Dijo Asa corriendo hacia allá. – ¿Te imaginas que alguien de verdad viviera aquí?, imagina que fuera un asesino, nosotros estamos irrumpiendo en su sitio, o tal vez sea solo su escondite o su lugar para relajarse cerca del mar.

-Aunque si fuera un asesino, supongo que lo único que lo relajaría sería matar. – Reí.

-Tienes razón. ¿Quieres sentarte? – Dijo señalando una roca cerca de la fogata extinguida.

-Sip. – Dije, me acerqué y me senté. – Parece un lindo lugar. Espero que un psicópata no viva aquí de verdad.

Asa se sentó en otra roca cerca de mí y empezó a contarme una historia fantasiosa, el chico tenía mucha imaginación, me parecía realmente agradable.

-Y entonces, los pasos se escucharon a lo largo de la sala, pero ella no quería bajar, y tenía que hacerlo porque, pues debía salir de la casa. Y recordó: "hay una escalera en la ventana de mi madre", ella fue allá y salió de la casa, pero lo que sea que la estuviera siguiendo, escuchó sus pensamientos y llegó más rápido que ella al gran arbusto que había enfrente de la escalera.

-¿Y la atrapó? - Pregunté intrigada.

-No, ella saltó desde una altura considerable para caer lejos de él pero no lastimarse, aunque claro que se lastimó, pero había mucha adrenalina en su cuerpo y comenzó a correr como si fuera lo último que tuviera que hacer. Cuando volteó hacia atrás, "eso" ya no estaba, y al fijar la vista al frente, estaba frente a ella.

-¿Qué era?

-Una mujer. No era una fea mujer, en realidad era guapísima, era una bruja, y lo que quería era su alma y su belleza.

-¿La atrapó entonces?

-Noup. – Sonrió. – Resulta que ella siguió corriendo, iba a esquivarla, pero ella no se quitaba y empezó a desear tener una daga, y sin más apareció una en su mano.

-¡TAMBIÉN ERA BRUJA! – Grité emocionada.

-Sí, pero apenas lo sabía, y no quería ser una mala, sin embargo, con su daga, y sin dejar de correr, le encajó a la otra bruja la daga en el pecho. La otra bruja cayó y la chica la siguió apuñalando, esta vez en el corazón. La bruja lanzó un hechizo: "Serás condenada a vivir por siempre", fueron sus últimas palabras, y murió. Días después, la chica "nueva bruja" le contó a su madre lo que había pasado, y entonces le confesó que era una bruja también y que aquella a la que había matado, era su hermana.

-wow... entonces sería inmortal.

-Sí, debe ser horrible.

-No creo, vivir por siempre... ¿lo imaginas?

-No, debe ser doloroso ver a todos los que amas morir, mientras tú solo sigues y sigues, y suicidarte no serviría.

-Tienes razón....

Emotions.Where stories live. Discover now