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Hacía un mes que no veía a Asa. La última vez, fue en la fiesta para celebrar que se terminó la filmación, no pasó nada, apenas y me habló. Me preguntó qué es lo que había pasado con Cole.

-Supongo que te haces una idea. No tengo porqué darte detalles, ¿o sí?

Él pareció un poco ofendido, y yo me sentí mal por hablarle así. Pero era cierto.

-Debes tener cuidado, es un chico muy cool, es bueno, pero también le gusta jugar con las personas.

-No importa, no busco nada serio con él.

-Bueno...

Él solo intentaba ayudar, supongo, y acercarse a mí, pero yo solo seguía poniendo esa barrera que se lo impedía. Cuando llegó Clara, solo se apartaron de mí y los perdí de vista.

Esa fue la última vez que lo vi.

Ahora me encontraba trabajando en un salón de belleza, porque fue el trabajo más rápido que encontré.

-Te juro que la película te encantará. – Decía André al otro lado de la línea. Yo estaba escondida en un almacén.

-Me imagino que hiciste magia.

-No, Asa hizo magia. El hombre es perfecto.

-Ahora te enamoraste.

-¿Tú no?

-Cállate.

-Es verdad... - Su voz se puso seria. - ¿Ya no se hablan?

-No desde la fiesta.

-Lo siento... No vi venir lo de Clara, y tampoco lo pude parar.

-No te preocupes, no es tu culpa.

-Oye, ¿Y Aurora, cómo está?

-Bien.... Oye, te dejo, afuera necesitan mi ayuda.

-Te aviso del estreno.

-Gracias, adiós.

Regresé a maquillar a señoras que hablaban hasta por los codos, a chicas de quince años caprichosas, y a mujeres que estaban a punto de contraer su tercer matrimonio.

"Me pregunto cuántas veces tendré que casarme para terminar haciéndolo con Asa". 

Emotions.Where stories live. Discover now