Entré por la puerta del set de filmación una vez que André volvió a reanudar labores, todos me miraron a lo lejos y fueron hacia mí. Por un momento me sentí como en una muy grande familia. Todos estaban abrazándome.
"Lo siento mucho", "Estamos contigo", "Eres muy fuerte", "Todo va a estar bien", eran algunos de los comentarios que escuchaba de todos ellos.
-¿Estás segura que estás lista para volver? – Me preguntó André, una vez que estuvimos solos.
-Si, claro. Todo bien.
-Bueno, si empiezas a sentirte mal, solo dime. – Dijo y nos separamos para preparar todo.
Al fin vería a Asa, y era el momento que más esperaba, pues incluso cuando todos me abrazaban, a él no lo había visto. Una vez que llegué a los tocadores, ahí estaba él sentado, hablando con clara y riendo mientras la tomaba de la mano. Pareció palidecer cuando me vio entrar, hasta apartó un poco a la chica, se paró rápido de su silla. Clara fue hacia mí y me abrazó.
-Bienvenida, linda. ¿Cómo estás?
-Bien, ¿y tú?
-Bien.
Clara se apartó de mí y le dio lugar a Asa para que se acercara a mí. Tan pronto como él se paró frente a mí, me tomó las manos, y Clara se fue de ahí.
-Jaz, bienvenida. – Dijo - ¿Cómo estás? – Preguntó buscando mi cara.
-Estoy bien, gracias. – Lo invité a pasar a su silla pero él no se movió.– Volveré a ser tu maquillista de nuevo. – Sonreí.
-Lo siento mucho. – Dijo en voz baja, y después, sin avisarme, me abrazó.
Fue un abrazo un poco triste, pero reconfortante. Mi corazón estaba latiendo a mil por hora. Después de todo, no tienes a Butterfield abrazándote todos los días.
No contesté, solo asentí y él se quedó en silencio por un rato, abrazándome.
-Te he extrañado. – Volvió a hablar.
-Yo a ti. – Contesté.
Nos separamos y lo volví a invitar a sentarse.
-Tenemos que empezar, no queremos que André se moleste. – Dije sonriendo débilmente, él solo se sentó en silencio. - ¿Qué es lo que voy a hacerte?
Asa me contó que el maquillaje que iba a hacerle iba a ser un poco cargado, pues sería una de las escenas de fantasía en el bosque. Comencé a maquillarlo. Estaba también reflexionando a cerca del tiempo que estuve con mi padre.
-Le conté a mi padre sobre ti. – Dije, mientras me concentraba en el contorno de sus preciosos ojos azules.
-¿Y qué dijo, soy apuesto?
-Claro... No dijo nada. No te conocía.
-¿No le enseñaste una de mis fotos?
-Diría que eres un niño, Butterfield, no sé si sepas pero, aparentas tener 15 años.
-Bueno... mira, aun así pienso que habría pensado que soy apuesto. – Nos quedamos en silencio unos minutos y al final él volvió a romper el silencio. – Lo siento, Jaz. No sé lo que se siente... Pero puedo imaginarlo, porque, puedo sentir el dolor que te causa. Lo siento mucho.
Estaba mirándome directamente. Sentía que sus ojos azules penetraban mi alma, sentía que en cualquier momento me diría mis secretos más oscuros. Me sonrojé, y tuve un nudo en la garganta por sus palabras, y por los recuerdos que trajo a mi cabeza.
-Estás listo. – Dije terminando con su rostro. – Gracias, Asa. – Dije con un hilo de voz. – Disculpa, voy al baño.
Me aparté y me dirigí con toda rapidez al baño, me metí y comencé a llorar. No podía soportar, no podía dejar de recordar que estuve lejos de mi padre tanto tiempo, no podía soportar que ahora ya no lo tenía.
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Emotions.
FanfictionMaquillista en el set de filmación de una nueva película independiente, conoce a uno de los mejores actores juveniles de la actualidad.