Emotions.

Golpe

Durante la ausencia de Cole solo podía notar que me sentía sola en casa. Tomaba tiempo para hacer las cosas que me gustaba hacer, intentaba distraerme con ello y lo lograba durante un tiempo en el día hasta que decidía que era suficiente y que tenía que hacer algo más, pero "algo más" durante los últimos meses había sido "cole", estar con él, hablar con él, tener sexo, ver la tele o no hacer nada pero con él. Me di cuenta de que no solo lo quería, me había enamorado.

¿Es posible enamorarse de dos personas a la vez?

La mañana del día en que Cole volvería, escogí mi mejor vestido y me maquillé sutilmente solo para no parecer muerta, con un poco de base de maquillaje, polvos, rímel y un gloss en los labios. No necesitaba mucho en realidad, tenía muy buena autoestima.

Tomé mis cosas y salí rumbo al aeropuerto. A la mitad del camino, sonó el teléfono, precioné contestar y puse el altavoz.

-Aurora, ¿qué pasó, linda?

-Cariño, el día de hoy quiero verte, hace tanto que no pasamos tiempo juntas. – Su voz se escuchaba suplicante.

-Oh... no sé si eso vaya a ser posible, hoy llega Cole a Londres, así que estoy yendo en este momento por él. Si quieres, nos vemos mañana y si gustas me quedo a dormir en tu casa, como en los viejos tiempos.

-En los viejos tiempos yo iba a tu casa.

-Bueno, lo que sea, pasaremos la noche juntas, películas, karaoke, comida, palomitas, ¿qué dices?

-Muy bien. – Se animó. – Jaz...

En ese momento, voltee al retrovisor, noté que un coche se acercaba muy rápido detrás de mí, intenté moverme, pero el coche llegó muy rápio de todas formas. Se estampó contra mi coche por el costado trasero, escuchaba a Aurora decir algo, pero no lo captaba, y al momento lancé un grito y mi cuerpo se impulsó hacia el frente, pero la bolsa de aire se había activado y mi cuerpo no fue más allá, sin embargo si impactó contra el respaldo del asiento y sentí mi coche dar muchas vueltas hasta terminar chocando la barda del jardín de una casa.

Todo pasó tan rápido. Cuando todo ya estaba tranquilo, sentí los ojos pesados y la cabeza me daba vueltas. Mientras me encontraba aturdida mentalmente, escuchaba a Aurora alarmarse y preguntando qué había pasado. No contesté, cerré los ojos y no supe más.