Emotions.

¿Quien qué?

Durante toda esa semana estuve encerrada en el hospital, después el doctor informó a aurora que mi perdida de memoria era temporal. Y de hecho había recordado varias cosas, o muchas en realidad. Por ejemplo, recordé que aurora era mi amiga, recordé en dónde trabajaba y a las personas que frecuentaba, excepto a dos personas que habían ido a visitarme en cuanto supieron que me encontraba hospitalizada.

Recordaba a Cole y a Asa, pero solo como personas famosas. No recordaba haberlos conocido ni haber tenido algo con alguno de los dos.

-Al parecer bloqueó cualquier recuerdo con ellos dos. – Mencionó el doctor.

El doctor me haría los últimos análisis dentro de esa semana y otros al final de la semana, para que en la siguiente yo pudiera estar fuera, con una cita de revisión para antes del próximo fin de semana.

-Recomiendo que tenga más días de reposo, pero será bueno que siga llevando la terapia cognitiva, enseñándole fotos o será bueno que sus amigos la visiten para que pueda recordar más cosas. La próxima semana, podrá traerla, que no venga sola. – Escuchaba que decía el dotor fuera de la habitación a aurora.

Durante el resto de los días los chicos iban a visitarme al hospital, cada vez el cuerpo me dolía menos y recordaba cosas, pero no a ellos.

-¿Porqué no puedo recordarlos doctor?

-¿Sabe qué tipo de relación llevaba con ellos? – Preguntó dirigiéndose a aurora.

-Cole es su novio, pero a Asa le gusta ella. – Respondió.

-¿Qué? – La miré extrañada.

-Bueno, tal vez ella estaba en un dilema. Miren, no soy psicólogo o psiquiatra, pero eso podrían verlo cuando venga el terapeuta.

Pasé horas intentando recordar a los dos chicos, y lo único que podía hacer era enamorarme de sus preciosos ojos azules. Tan iguales pero tan diferentes.

Asa tenía ojos azules, tan claros que parecían el agua en alguna piscina azul, sus pupilas se agrandaban cada vez que me miraba. No soy nadie para juzgar, pero a ese chico, yo le gustaba. Podía ver paz y amabilidad en sus ojos, incluso podía sentirla.

Mientras, Cole, sus ojos azules eran un poco más oscuros, y qué decir de la forma, los de cole eran un poco más pequeños y rasgados, parecían de ese tipo de ojos que las personas dibujan de forma "realista", y lo que me causaba... eran escalofríos y un cosquilleo en el vientre.

¿Enserio yo podía gustarle a esos dos ángeles bajados del cielo y esculpidos por los mismos Dioses?, tenía que averigüarlo.