𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©

Capítulo 20 TITAN

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TITAN 1/2

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—Son las nueve y media de la mañana, ¿dónde demonios pasaste la noche? —interroga Owen, más borde que nunca.

Apenas abro la puerta principal de mi residencia y es a quien primero me encuentro.

Sé muy bien por qué está a estas horas en mi residencia.

—Lo siento, olvidé avisarte madre —resoplé y pasé de él para subir a mi habitación con Owen siguiendo mis pasos detrás de mí.

—Emily llamó anoche —puse los ojos en blanco. Obvio que ella lo haría, Owen era su paño de lágrimas —la está pasando fatal.

El segundo apellido de Emily era Drama.

Entré a mi dormitorio y fui directo al diván para quitarme los zapatos, seguido de la ropa para entrar a la ducha.

—¿Se supone que debo de sentirme culpable? —lo miré hastiado— Porque por increíble que parezca, no me siento así. Tú mejor que nadie sabe que esto era una relación tóxica, lo dijiste muchas veces y ahora estás de su lado —reproché tranquilamente.

—Habló llorando como Magdalena, inconsolable —sacudió sus manos con desdén— yo tuve que hacerme cargo, tuve que escucharla porque alguien apagó su celular —me da una mirada acusatoria.

Está molesto, pero no entiendo su motivo.

Ambos conocemos lo dramática que es Emily con tal de llamar la atención, pero siento que hay algo más que eso.

—Lo superará, siempre lo hace, ¿no? —me mira sorprendido—. Yo ya lo hice y ¿sabes qué? Se siente genial haberme quitado el grillete del cuello —reconozco para sorpresa de ambos, pero mis palabras son honestas y sinceras.

No iba a seguir siendo manipulado más por Emily, por muy mal que se escuchara, ella había jodido mi mundo y ahora que la había mandado por el caño, era porque no la necesitaba más en mi vida.

Y el encontrar mis pelotas al fin, fue gracias a Frida.

Esa pequeña gatita salvaje que se había cruzado en mi vida por algún motivo del destino.

—¡Joder! Cuánto has cambiado de la noche a la mañana. No me imagino cuál pueda ser la causa de tu nuevo comportamiento —escupió con el sarcasmo típico de él— o tal vez sí —el tono en sus últimas palabras y su gesto es mordaz —nada nuevo—, me irritaron un poco.

—No creo que mi vida íntima sea de tu incumbencia. Al igual que Emily, es tiempo de que dejes de estar al pendiente de mí. Sigan adelante, pero sin mí —ironicé lo último. Aventando mi playera sobre su rostro.

Su expresión de sorpresa, digno de fotografía.

—"Titán, el indomable", eso sí que no me lo esperaba, —silbó— Ahora estoy convencido. ¡Te follaste a la latina!, espera... —pausó con expresión analítica —si ya lo hiciste, ¿por qué el entusiasmo post follada? —entrecerró sus ojos —a menos que la loca esa, te...

—Mucho cuidado con lo que vas a decir Owen, —lo interrumpo gruñéndole una advertencia —justo ahora estoy dudando de la fidelidad de mi mejor amigo.

No iba a permitir que clasificara a Frida como otra más porque ella no lo era. Así que Owen no tenía derecho de opinar de lo que no era de su incumbencia.

—No te confundas, Titán. Soy tu amigo y te apoyo, es solo que, siento que Emily se merece... —alcé una ceja desafiante —olvídalo, tengo que ir con papá a la oficina. Te veo luego.