Capítulo 19

9.5K 945 169
                                    

*******

ENJOY!

—¡Por el amor de dios! —chillé horrorizada y avergonzada por tocarlo sin querer. —Dime que lo que acabo de tocar no es "eso".

¡Le acababa de agarrar el pepino!

Y qué pepino, madre mía.

Estaba a punto de salir corriendo de mi cama antes de entrar en shock, pero Titán, como siempre, fue más veloz y me atrapó en sus brazos.

—Claro que no es "eso" —vibró en una risita burlona —fue mi brazo el que tocaste, pero si lo dices por el tamaño y grosor, te sorprenderás.

¡Auxilio, me desmayo...!

Intenté apartarme para darle la espalda y así ocultar mi vergüenza, pero me pueden tener inmóvil.

—Tranquila, Reyes. Eres la primera chica que intenta huir cuando está a solas conmigo.

¿Y cómo no voy a estarlo?

¡Está en mi cama! ¡En bóxer y haciendo contacto físico con mi cuerpo!

No contesté, únicamente tragué saliva tratando de aquietarme.

No quería demostrarle lo mucho que me ponía... nerviosa esa situación.

—Por lo general están ansiosas y desesperadas en que las toque. Son ellas las que inician el coqueteo para que yo caiga —presumió el estúpido arrogante.

Mis fantasías con él se hicieron humo.

Le di una mirada profunda y de repugnancia.

—Escucha, Black —estaba indignada— me gustas y mucho, —reconocí inconscientemente— pero justo ahora me pregunto ¿por qué diablos me gustas?, si parece ser el idiota que Mafer asegura que eres —su sonrisa hermosa se borró de inmediato mirándome conmocionado, pero no me dejé conmover por lo que continué...

» Además, entre las chicas con las que follan y yo, existe un mundo paralelo. Yo no voy a entregarme por primera vez a cualquier idiota. No quiero que me follen, quiero que me hagan el amor con dulzura y pasión, que la persona merecedora de mi primera vez esté consciente de que quiero la mejor experiencia de mi vida.

En ningún momento dejé de mirarlo a los ojos, no me importaron sus gestos, ni intentos de disculpa, solo quería que lo supiera, y así fue.

—Y yo no estoy desesperada ni ansiosa porque me folles, Black. Si crees que eso vas a conseguir solo porque estás metido en mi cama sensualmente semidesnudo y... —tragué en seco y me di una cachetada mental para no perder el hilo de la conversación —si crees eso, toma tus cosas y márchate.

Inhalo, exhalo.

Se suponía que debía sentirme mejor por haberlo sacado, pero mi corazón estaba como matraca y mis manos sudaban.

Le cierro su boquita linda desencajada con mi dedo índice, escuchándolo tragar horrible, pero no dijo nada más, así que decido no darle importancia.

Coloqué mi almohada gusanito poniendo distancia entre los dos para evitar más sustos. No quería poner a prueba mi fuerza de voluntad porque seguramente volvería a traicionarme.

—Dulces sueños, Black —suspiré agotada y con un poco de decepción al sentir su silencio.

Agarré mi cobija envolviéndome como tamalito norteño y cerré mis ojos cayendo en los brazos consoladores de Morfeo.

#

En algún momento había olvidado de que dormía acompañada, pensé que era otro de mis sueños ardientes con mi chico perfecto y no sé cuánto tiempo pasó para sentir que mi temblaba y se removía inquieto a mi lado.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora