Capítulo 24

7.5K 797 40
                                    

*******

Después del término del partido, Eduardo nos hizo señas para que entráramos a la cancha ahora que el partido había concluido y todo mundo se había ido.

Mafer y Eduardo empezaron a darse muestras de cariño con una necesidad que me dejó con la boca abierta, pero era un intento de consolación por los nervios vividos durante el juego, yo opté por darles su espacio después de felicitarlo por su triunfo.

Iba en busca de Titan, pero no se encontraba entre ningunos de los grupos esparcidos por toda la cancha, pensé que tal vez estaría en los vestidores. Gente entraba y salía de ellos.

Pero tampoco estaba, incómoda de andar vagando como alma en pena, me dirijo a la salida, pero solo doy un par de pasos cuando siento la presencia de alguien detrás de mí.

Un calor recorre mi cuerpo cuando percibo la fragancia que tanto me encanta, una mano... una mano mágica toma mi muñeca y con un veloz movimiento, me da media vuelta para encontrarme con él.

Titan Black, tenía su sonrisa taimada en sus labios.

Estaba bañado de sudor, literal, su cabello rubio estaba pegado a los lados de su cara como su uniforme al cuerpo.

Se miraba sexi y ardiente con el uniforme mojado y pegado al cuerpo y Dios, no dejaba nada a mi pervertida imaginación.

Mi mirada bajó por la parte cincelada de su abdomen, pero mis ojos curiosean unos centímetros debajo del ombligo.

No pude evitar morderme los labios y echar a volar mis creativas y puercas fantasías.

¡Dios, que cooosa!

—Reyes... —la voz ronca de Titan empeora mi fantasía— ¿qué miras tan entretenida? —interroga divertido.

—¿Eh? —miré sus hermosos ojos y sonrío con un extraño calor mis mejillas— abajo, grande, duro, hinchado... —sacudo mi cabeza saliendo del trance ardiente que me mantenía estúpida— el golpe, rodilla... —¡Dios!— ¿Estás bien? —mi voz trastabilla y parece causarle gracia.

Asintió con su perfecta sonrisa de medio lado.

—En serio, ¿eso estabas mirando? —humedece sus labios mientras espera mi respuesta.

Joder, pero qué necesidad de provocarme de esa manera y en público.

—En realidad, no. Yo... —agarro valor y con un tono procaz continuó— estaba mirando algo que he descubierto, me gusta.

¿En qué momento me había vuelto tan atrevida?

Bien, siempre lo he sido, solo que no tenía con quién sacarlo a colación y demostrarlo.

Antes de que él pudiera contestar, me acerqué y robé un beso de sus labios.

Bueno, no lo robé porque Titán correspondió de manera inmediata tomándome de la cintura, apretando mi cuerpo al suyo.

Qué rico era probar sus labios y sentirle el...

Mi mano bajó por su espalda para amasar su hermoso trasero porque no me iba a quedar con las ganas de tocarlo sin importar el lugar.

Titán gruñe y el beso se extiende y profundiza haciendo que exploten mil emociones, deseando estar en otro lado a solas con él.

Tengo que admitir que después de mi primera experiencia, mi lado pervertido se había liberado a la máxima potencia.

No sé qué tan malo o incontrolable sea eso, pero es mejor no tentar a la suerte.

—Me estás matando, Reyes —gruñe con voz ronca cerca de mi oído— ahora mismo quiero volver a hacerte el amor —me da una mirada oscura cuando aprieta mi cuerpo al suyo, dejándome sentir esa dureza de su cuerpo.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora