Capítulo 21 TITAN

8.4K 879 53
                                    

*********

TITAN 2/2

Estuvimos hablando para aclarar las cosas y después de confesar mi ruptura oficial con Emily, las cosas salieron mejor de lo que esperaba, mucho mejor.

A decir verdad, no creía que pudiera existir una oportunidad con Frida porque fui un completo idiota con ella las primeras semanas.

Me costó reconocer la atracción inmediata hacia ella porque para mí era algo ilógico y juro que me resistí tanto como pude.

No quería volver a pasar por lo mismo dos veces, había terminado con el corazón y el orgullo hecho pedazos, sin embargo, algo me decía que está vez las cosas serían diferentes.

Frida no era fácil de impresionar y con ella no debía fingir en absoluto. Eso era otra de las cosas que me ha atrapado, su esencia era única y genuina y provocaba querer conocer todo de ella.

Ahora me encontraba metido en su cama con ella durmiendo plácidamente, después de observarla dormir por lapsos de tiempo, también caí en el sueño. No tenía intenciones de llegar a nada con ella esa noche, dejaría que las cosas fluyeran, pero no negaré que me puso muy caliente cuando me dejo claro como esperaba su primera vez.

Dormí anhelando ser yo el afortunado de su primera vez, aunque no era digno por haberme comportado como el idiota que bien expuso Mafer.

Cuando desperté y no estaba junto a mí, dudé que fuera real, luego miré su habitación y sonreí aliviado.

Lo primero que hice fue ir al baño, lavarme la cara y dientes. Había sido una noche tortuosa para mi pobre compañero y necesitaba primeros auxilios.

Minutos después, salí fresco como una lechuga y me metí de nuevo a la cama cuando escuché que Frida subía por las escaleras.

Sentí su mirada cuando entró a su dormitorio, pero fingí estar dormido.

Ella se quitó su pijama y se sentó al borde de la cama para vestirse para su entrenamiento.

Mierda, amiguito... aquí vamos de nuevo.

Cuando ya no pude resistirme más, abrí mi bocota:

—Me encanta lo que veo... —tallé mis ojos y no pude reprimir una sonrisa al tomarla por sorpresa.

Brincó sobresaltada.

—No tienes remedio Black, sigue durmiendo —bufó tratando de fingir molestia.

Vi sus intenciones.

Al momento que se iba a levantar de la cama para huir de mí, tiré de ella y la coloqué bajo mis brazos.

—Buenos días, Reyes. Es muy temprano para que estés activa —no le di chance de contestar, le di un beso espontáneo.

—Sabes a canela —susurré embriagándome de su olor, de su sabor.

—Y tú a menta —me miró suspicaz entrecerrando los ojos y luego los abrió demasiado.

Me descubrió.

—Black... —gruñó y reí en respuesta.

—¿Por qué estás de pie a esta hora? —pregunto para desviar su atención.

No quería que me echara de su casa todavía.

—Tengo entrenamiento a las nueve, ya preparé él... el desayuno... —reía ante las cosquillas que causaban mi respiración en su cuello.

Me gustaba cómo su cuerpo reaccionaba a mis caricias, no sabía que era cosquilleante, pero ahora lo usaría a mi favor.

—Reyes, creo que me puedo acostumbrar a esta vida —di unos suaves besos haciendo camino de su cuello a su boca.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora