Capítulo 13

8K 909 55
                                    

*******

Mientras estaba sola, aproveché para contestar los mensajes de mamá, asegurándole por millonésima vez que estaba bien y que no se preocupara, su hija aún era virgen.

Además, Mafer había prometido que solo estaríamos un rato, pero ellos seguían bailando y enredándose la lengua de vez en cuando.

Algo me decía que rápido no nos íbamos a ir. Resoplando, me sumergí de nuevo en mi móvil y no me di cuenta cuando una presencia estaba cerca de mí.

Owen.

Traía una bebida en su mano y un cigarrillo en la otra y caminaba con pasos calmados en mi dirección.

Miré a mi alrededor buscando a alguien más a quien pudiera dirigirse, pero solo estaba yo y venía directamente a mí.

—Pensé que ibas a estar acompañada —él también dio una mirada por el lugar como si buscara a alguien. Yo sabía que iba tras su amigo —es una buena fiesta para estar sola, ¿no crees?

—Si buscas a tu amigo, lo acabo de ver perderse por allá —señalé hacia la multitud.

Owen no era de mi agrado y algo me decía que yo tampoco lo era.

La tensión entre ambos era evidente, así que entre menos lo tuviera cerca, mejor.

Con una mirada fría se detuvo frente a mí.

El color de sus ojos indicaba que había tomado suficiente alcohol y su cara, de estúpido altanero, lo corroboraba.

—No es a él a quien busco —dio una calada fuerte a su cigarrillo y soltó el humo en mi cara provocándome una tos ahogada por unos minutos.

¡Estúpido, mis pulmones!

Me asechaba de manera cínica, mordiendo sus labios como un maldito enfermo pervertido.

—Al grano Owen, antes que tus ojos exploten —su risa fue condescendiente, negando con su cabeza.

—Tengo curiosidad, ya sabes, Ford y Becca te han puesto en un pedestal, como si fueras una de las mejores jugadoras y aún no tienes ninguna victoria para nuestro colegio, pero lo que realmente me carcome de curiosidad... —acortó la distancia entre ambos, invadiendo mi espacio personal, haciéndome sentir incómoda —¿Cómo es que has llamado su atención? —indagó con un tono oscuro.

Me obligué a no demostrarle temor.

No le temía y quería que lo supiera.

—Soy una excelente jugadora, fui la mejor en mi condado y...

—Conmigo no te hagas la inocente —gruñó interrumpiéndome, dando un trago a su bebida.

—¡No soy adivina! —repliqué a la defensiva.

Mi lado rebelde y salvaje salió a flote.

—Titán... —dio otra calada a su cigarrillo— lo conozco mejor que nadie, le gustan los retos... —su mirada penetrante en mí— cuando consiga lo que quiere, te botará como la hace con el resto, te haces la mosca muerta para atraerlo, pero ¿has visto las moscas en la miel? Quedan atrapadas. Jamás escapan vivas, si luchan se rompen sus alas, quedan destrozadas y mueren en el intento.

No me gustaba nada lo que decía, ni el tono amenazante en que se refería.

Aunque entendía su punto y tal vez tenía razón, el idiota estaba yendo muy lejos al amenazarme.

—Puedes estar tranquilo y dejar tus celos de lado. No estoy interesada en tu amigo y dudo que él también lo esté, así que no armes dramas —intenté alejarme de él, sin embargo, Owen tomó mi brazo de manera lastimosa obligándome a permanecer quieta e inmóvil.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora