𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©

Capítulo 34

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—¿Por qué tienes esa cara de venado atropellado? —examina Mafer con su tono sarcástico, sacándome de mis pensamientos.

Estábamos en la cafetería tomando el almuerzo, pero yo no había probado bocado aún.

—Sabes, —le di una mirada cargada— nunca he entendido cuando las personas dicen "por algo pasan las cosas" eso es tan estúpido— ella deja de beber su malteada— sobre todo cuando las cosas salen mal, porque culpas al destino para tener un consuelo. Una justificación, para no afrontar tu karma, pero yo ¿Qué karma estoy pagando? No he hecho nada malo a nadie, entonces, ¿ese karma es compartido? Porque de ser así, la vida es una mierda —inhalé bruscamente cuando me sentí desahogada.

Mafer me observaba con las cejas levantadas y luego resopló, negando con la cabeza.

—Joder, tan temprano y ya estás desvariando. Come para que se suba el azúcar.

Con esta amiga, para qué quiero enemigas.

También resoplé y empecé a picar la comida, pero sin probar bocado.

Jamás creí que algún día iba a perder el apetito, hasta yo estaba asombrada.

Trataba de mantener la atención en la plática de Mafer, pero al cabo de pocos minutos, escuchaba vagamente sus aventuras con su novio.

No era envidia la que sentía hacia ella, bueno en realidad, sí. Envidiaba tener su vida color rosa, melosa y perfecta al lado de su amado, pero no le deseaba nada de lo que yo estaba pasando en esos momentos.

—¿Qué te ha hecho el idiota de mi primo? —alcé mi mirada de la comida y de nuevo, ella ya examinaba mis expresiones al estilo Dr. Lihgtman de "Lie to me".

Exhalé dejando el tenedor a un lado...

Bueno, por donde empiezo... pues el envidioso y acomplejado de Owen ha estado conspirando en contra de Titan y como nada le ha funcionado, ahora dice que Emily está embarazada y Owen asegura que el padre es Titán.

—¿Qué? —brama Mafer con sus ojos muy abiertos.

—¿Qué? —trago grueso.

—¡De qué demonios estás hablando!

¿Lo he dicho en voz alta?

Ay, mierda.

—Mafer, escucha... por favor. No quiero que hagas...

Cuando miré que estaba poniéndose de pie, instintivamente me tiré encima de ella para taparle la boca y detenerla.

No era la primera vez que hacíamos eso.

Ya había visto a Owen y a Titan y no iba a permitir que fuera a armar escándalo con ninguno de ellos.

—Mafer, ni siquiera sabes cómo han sucedido las cosas. Titán lo está pasando fatal. Solo escucha y déjame explicarte antes que vayas y metas la pata.

Me da una mirada indignada, pero sabe que tengo razón.

Ella era terca y testaruda.

Primero actuaba y luego pensaba.

—Mafer, asiente para que pueda soltarte —resopló sobre mi mano—. Juro que te daré todos los detalles, solo salgamos de aquí para poder tener privacidad, vamos a biblioteca ¿sí?

Entrecerró sus ojos, pero finalmente asintió.

No iba a resistirse al chisme.

Ambas caminamos por la puerta contraria de donde se encontraba Titan con Roldan y otros chicos.