Capítulo 41

6.1K 646 30
                                    

TITAN

2/2

—Entra aquí primero —Frida indica abriendo la puerta de la sala de descanso y camina delante de mí, no entiendo por qué es que estamos aquí, tal vez trata de persuadirme para que no entre al evento, pero ni crea que voy a ceder, si ella regresa con su familia, yo junto con ella.

Inspecciono el lugar y nada de lo que hay ahí me agrada... una piñata está recargada en una pared y un horrible pastel sobre la encimera, la persona que hizo ese pastel debe buscar otra profesión, eso no es lo suyo, no tiene nada creatividad, mira que hacer un pastel tan horrible que parece tener forma de polla.

—¡Pero qué demonios! —es lo único que sale de mis labios.

Mis ojos se van a cocer y explotar, pero vuelvo a fijarme en el pastel solo para cerciorarme de que mi mente no está jugándome alguna broma.

—Sí, es un pastel con forma de pene y la piñata también tiene forma de un gran pene rosado... —Frida se para frente a mí con sus manos en la cintura y una risa descarada...

Pequeña gatita pervertida.

Eso era el colmo, no quiero imaginarme que pasa allá adentro.

—Jamás imaginé que mi chica estuviera inmiscuida en esto —negué con la cabeza con indignación, pero ella seguía divirtiéndose conmigo.

Ha perdido la inocencia, mi nena. Bueno, lo que restaba de ella.

—¡ES UNA DESPEDIDA DE SOLTERAS, BLACK! No me digas que no tienes idea de cuál es la temática de estas fiestas. —le doy una mirada ofendida.

¿Por quién me toma, ¿qué piensa que me la paso haciendo o qué?

—¿Tú crees que tengo idea de que hacen es esas despedidas? Jamás he estado en ninguna de solteras, ni de solteros —aclaro, indignado.

Tampoco soy ignorante, sé que en algunos de esos eventos se invitan a hombres para divertir a las asistentes, pero esto es otra cosa.

Lo de las Reyes es un festín en nombre del pene, por decir lo menos. Y siendo honestos, sus culturas y costumbres me ponen un tanto inquieto.

Solo Dios sabe que es lo que pasa en estos momentos en el interior del salón de eventos, solo espero no llevarme la sorpresa de mi vida.

Frida me mira incrédula.

Sé que mi pasado fue un poco intenso, estar en una relación tóxica es lo peor que puede pasarte, hice cosas por despecho sin siquiera ser consciente del daño que me provocaba a mí mismo.

Creé una fantasía en mi mundo dependiendo de una persona egoísta que jamás se enamoró de mí, fue un pasado del cual me arrepiento, pero también aprendí de ese caos y gracias a esa personita que tenía frente a mí, pude salir adelante y olvidarme de ese infierno.

Frida es mi consuelo, mi cura, sanación.

Cuando creí que estaba perdido, apareció ella, dejándome claro desde el principio que era la indicada.

¡Pero, durante mi caos jamás llegué a tanto!

—Pues ya verás una de solteras, ahora ven y siéntate —ordenó con mando, arrugué mi entrecejo y me hice el rebelde, pero finalmente accedí.

Ella me había contagiado lo curioso, en cuanto me senté sobre el sillón me quitó la polera ágilmente, tomó un pequeño frasco entre sus manos, era aceite corporal el que pasaba por mi pecho desnudo y brazos, según ella así pasaría desapercibido, solo que no entendía cómo es que iba a pasar desapercibido semidesnudo y con mi piel bruñida.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora