Capítulo 22

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FRIDA

Eran casi las ocho de la mañana y estaba viviendo una fantasía, de no ser por el dolor incómodo en mi intimidad, juraría que fue solo un sueño como de costumbre.

Después de bañarme y deshacerme de las pruebas comprometedoras, bajé a la cocina donde se encontraba Titán esperando.

Almorzamos en medio de charlas sobre nuestros deportes y estuvo al pendiente de cómo me sentía después de... mi primera experiencia.

Honestamente, me sentía cansada y dolorida, quería quedarme en casa y dormir todo el día, pero no podía faltar al entrenamiento.

Se venían juegos importantes para nuestro equipo y yo era una persona muy responsable.

El campo de Softbol no estaba a más de quince minutos de mi casa y Titan insistió en llevarme a mi entrenamiento, no me negué, en ese estado no iba a ponerme mis moños.

En un parpadeo estábamos en el lugar.

—Llegamos —murmuré sintiendo nudos en el estómago.

Finalmente, era la despedida.

Sí, lo habíamos hecho y fue maravilloso, siempre lo recordaré como el mejor momento de mi vida y aunque él se mostró atento después de eso, no habíamos hablado de cómo es que íbamos a quedar; si en plan amigos cogelones, algo más o algo menos.

Si esa fuera la única vez que estuviéramos juntos, no iba a desilusionarme porque ahora tenía muy en claro que Titán era un chico totalmente diferente a lo que Mafer y demás personas me habían asegurado que era.

Yo conocí la verdadera personalidad de Titan Black.

—Gracias por traerme, Black —antes de que dijera algo, intenté salir de su vehículo, pero me tomó por la cintura para colocarme sobre su regazo.

Di un chillido cuando empezó a besar mi cuello para después subir a mis labios, quizá era el modo de despedirse para después pasar página.

No quería que creyera que después de hacerlo, iba a quererlo como mi posesión o algo formal.

—Frida... —mi respiración se cortó de golpe cuando hizo un gesto serio, yo ya lo miraba fijamente prestándole toda mi atención.

No vamos a llorar, no vamos a llorar... fue lindo mientras duró duro.

Dijera lo que dijera no me iba a enganchar en la decepción y el dolor, después de todo, él me había dado la mejor experiencia de mi vida y no iba a odiarlo por algo que yo misma acepté, sabiendo lo que podría venir después.

—Lo de hoy... —hizo una breve pausa y mi corazón otra— bueno, yo... —sacudió sus cabellos en un gesto nervioso, incluso había un sonrojo incómodo en su rostro.

No pasa nada, no pasa nada, si ya no nos quiere ver, que le lama la cola a la venada.

Tragué en seco.

—Entiendo —susurré removiéndome de mi lugar, intentando huir de él.

—Me ha encantado, —dijo al mismo tiempo que hablé yo. Le di una mirada profunda —lo digo en serio Reyes. Quiero seguir con esto.

—¿Quieres volver a hacerlo? —alcé mis cejas, evidentemente sorprendida.

Titan se rio.

—No eso, Reyes. Bueno, más adelante, por supuesto —acarició mi mejilla con ternura sin borrar su sonrisa divertida. —pero para eso quiero que sigamos con esto. Tú y yo. Nosotros.

𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒕𝒊 [+𝟏𝟖] [Próxιmᥲmᥱᥒtᥱ en librerías]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora