𝐌𝐫. 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬

Capítulo 1

Era un día común y corriente en la Universidad de Nueva York. Bucky tenía veintidós años y estudiaba las asignaturas generales para luego encontrar un trabajo más decente.

—¿Y bien? ¿Algo nuevo? —Dice sentándose al lado de su compañera Natasha.

—¿Qué habría de nuevo, amigo? Solo que echaron al profesor de matemáticas por andar de mirón con las de nuevo ingreso.

—Tch, qué tristeza. —Rueda los ojos.— ¿Y qué? ¿Vendrá otro gordo horrible a reemplazarlo?

—No estoy segura, tal vez ni siquiera hayan conseguido alguno aún. Puede que nos den libre esas clases.

—Uf, mucho mejor... —Suspira, ya saboreando el tiempo libre para dormir.

—¡Hey, hey, hey! ¡Chicos!

—¿Eh?

—¡Hay un nuevo profesor! —Dice Wanda emocionada.

—¡Maldita sea...! ¿Quién es el engendro de Satanás que va a venir a interrumpir mi descanso?

—James, ese sujeto... no es un profesor común y corriente.

—Wanda, por favor. No puede ser distinto que el lagarto promedio que quiere a las de nuevo ingreso.

—Ya lo vi. Es... muy sexy.

—¡Ja, ja! Wandis, ¿tan desesperada estás que ya ves a un profesor sexy? —Ríe la pelirroja.

—¿Nuevo profesor? Mátenme, creí que podría escaparme hoy. —Dice Sam al llegar.

—Ya verán, no es como creen. —Va a su asiento y en unos minutos entra el rector.

—Buenos días, clase. Tomen asiento... Bien saben que ayer fue despedido el profesor de matemáticas. Sin embargo, ya su reemplazo fue conseguido y seguirán con sus clases en horario regular. Sin más, —Mira hacia la puerta y se dirige a ella para salir.— le dejo con su clase, profesor.

—Gracias. —Habla el rubio, entrando con distinción. En cuánto pasaba, todos lo miraban casi boquiabiertos.

—¿Q-Qué...? ¿En serio viene para acá? —Susurra Natasha sorprendida.

—Demonios... —Bucky muerde sus labios sin disimular.

—¿Sexy, no? Niños desesperados. —La verdad era esa. El sujeto era alto y de cabello medio, con grandes músculos y piernas gruesas. Sus ojos eran claros y sus largas pestañas los resaltaban. Andaba una camisa de cuadros roja con un pantalón negro ajustado y botas.

—Mi heterosexualidad se está viendo comprometida. —Susurra el moreno.

—Buenos días. Mi nombre es Steve Rogers y seré su profesor de matemáticas por el resto del año. —Era algo serio, lo cual lo hacía ver más atractivo.— Me aprenderé sus nombres en el transcurso del tiempo. Y bien, ¿alguna pregunta? —Una chica levantó la mano.— ¿Sí?

—¿Eres soltero? —Todos rieron y Steve suspiró.

—¿Alguna pregunta relacionada con la clase? —Todos guardaron silencio.— Muy bien, empecemos.

Todos sacaron sus cuadernos y empezaron a apuntar, pero sin prestarle demasiada atención a lo que decía. La mayoría estaba admirando el gran atractivo de Rogers. Bucky lo miraba y no podía evitar relamerse sus labios, el hombre era sensual.

—Buck, ten cuidado con la saliva.

—Cállate, idiota. Está como quiere ese desgraciado.

—Quieres que te dé, y no consejos. —Alza una ceja Natasha hacia Bucky.