Para pasar el rato

Capítulo 2

Jesus Oviedo.
13 de Abril, Lunes. 14.00.
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Llevo a casa escuchando a mi esposa quejarse de que siempre hace ella todo, me asomo a la cocina y cuanto me ve una falsa sonrisa se dibuja en sus labios.
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-¿Y la pequeña? -pregunto.
-En su cuna. -dice desinteresada.
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Subo sonriendo, me asomo a su cunita y la cojo entre mi brazos haciendo que se ria agarrando mi dedito con sus manitas.
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-¿Y la princesita de papá? -le hago pedorretas.
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Ella se rie, bajo hacia la cocina con ella entre mis brazos y agarro el biberón de la nevera.
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-Te dije que no metieras la leche en la nevera. -protesto.
-Disculpe señor perfecto. -reprocha.
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Suspiro, agarro su brazo y ella me mira.
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-No te pongas asi, cielo. -toco su mejilla.
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Ella sonrie, deja un corto beso en mis labios y me alejo huyendo de sus labios. Camino al salón una vez le caliento el biberón y se lo doy poco a poco.
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-Pero bueno. -me rio al ver como ella lo agarra con sus bracitos.
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Le dejo respirar ya que sé lo capaz que es de beberselo entero, acabo de darle del biberón y la subo dejandola sentadita en mi cama apoyada en un cogín mientras me cambio de ropa.
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16.30.
La dejo tumbada en su cuna ya que se quedó dormida mientras me cambiaba, bajo hacia el salón viendo a Pilar tumbada en el sofá mirando la televisión.
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-Me marcho. -anuncio.
-Cariño, dame un beso. -dice sonriendo.
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Me acerco, ella agarra mi rostro y me besa con fuerza ¿qué pretende?
Salgo de ahí, conduzco hasta la sede y veo a la misma pelirroja de esta mañana, la cual lleva años trabajando aquí y jamás me había fijado lo hermosa que es; esa pelirroja caerá Oviedo.