Para pasar el rato

Capítulo 41

Gabrielle Patterson.
26 de Abril, Miércoles 12.00
°
Entro en la zona de cafés de la sede viendo a las de relaciones públicas: un grupo de chicas jóvenes convertidas en marujas.
Comienzo a limpiar el polvo de los muebles pero es inevitable escuchar que hablan.
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-Esa es la zorra de nos quita al señor Oviedo. -cuchichea una rubia.
-La limpiadora, nosotras somo más formales, ella jamás será como nosotras. -murmura otra rubia.
-Si le pone los cuernos a su mujer bien tio, no con esa. -prostesta susurrando una morena.
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Todas se callan cuando mi hombre entra, se ponen muy rectas y tosen aclarando su voz.
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-Buenos días señoritas. -dice él totalmente frio.
-Buenos días señor Oviedo. -dicen todas al unísono.
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Se adentra a la sala mientras yo, sin echarle mucha cuenta, continuo con mi trabajo hasta que me agarra suavemente del brazo acercandose a mi oido.
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-Voy a pedirle el divorcio a Pilar. -susurra asegurándose que las otras no se enteren.
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Lo miro negando y suelto el paño.
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-Hablamos luego, aqui hay oidos por todas partes. -susurro.
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Alza la cabeza mirando a las descaradas trabajadoras de su empresa y sonrie de esa jodida forma que tan celosa me pone.
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-La año señorita. -murmura.
-Sonriele a esas. -reprocho celosa en un susurro.
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Sonrie divertido ante mis celos y cuando se va a marchar una de ellas le frena.
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-Usted y yo teníamos una conversación pendiente. -dice ella.
-No recuerdo, señorita. -frunce en ceño.
-¿Por qué no vamos a su despacho? Así le explico. -propone ella.
-Porque tengo mejores cosas que hacer. -le dice marchándose.
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No puedo evitar reirme, me mira y frunce el ceño.
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-¿De qué te ries? -pregunta seria.
-De usted, y no me tutee. -digo.
-No eres nadie. -se burla de mi.
-Tal vez no sea nadie pero a mi no me hace flata arrastrame detrás de un hombre. -digo saliendo de la salita de café.