Capítulo 65

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Jesus Oviedo.
20 de Septiembre, Viernes. 12.35
°
Una risa algo extraña se escapa de sus labios, niega y apoya su espalda sobre el respaldo de la silla.
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-Gabrille es mi alumna, tan solo pretendo enseñarle, para eso me contrató. -dice obvio.
-Deje ese juego que tiene con mi esposa, no quiero ver como intenta tener algo con ella. -ordeno.
-Jamás tendría nada con ella. -dice en un tono no muy conviccente.
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Le doy un sobre con la paga del mes, me mira y rie burlesco.
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-¿Se rie de mi? -pregunto frio.
-¿Por qué desconfía de ella? ¿Acaso está seguro que puedo ser mejor que usted? -pregunta desafiante.
-Confio en ella, desconfio de usted. -aseguro.
-Vaya, veo a un hombre algo machista. -se pone en pie.
-No voy a hablar de mi relación. -aseguro.
-Pobre, la tendrá... -le agarro de la camisa callande.
-Más te vale cerrar el pico si no quieres que te cierre yo. -amenazo.
-¿Está inseguro, Oviedo? Yo puedo hacer que Gabrielle tenga mejores orgasmos que con usted. -se burla de mi.
~
Lo empujo furioso, pienso en mi pequeña, que esta ahí fuera y no consentiré que vea como su padre pierde el control de su ira contra un capullo.
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-Está despedido, largo de mi casa. -ordeno.
-Adiós, Oviedo. -dice desafiante.
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Escucho la puerta principal cerrarse, una mano acariciar mi espalda hasta llegar a mis hombros y niego suspirando.
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-Perdoname. -murmuro.
-Tranquilo cariño. -susurra comprensiva.
-Te prometo que he resistido por vosotras, pero ese ser no vuelve aqui. -digo serio.
-Solo nos traería problemas, tranquilo. -la ternura en su voz me relaja.
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Mis músculos se contraen bajo los dedos de Gabrielle, mi pelirroja besa mi mejilla hasta conseguir reincorporarme en un dulce, fuerte y tranquilizante abrazo.
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-Te amo. -murmura.
-¿Segura? -pregunto asustado.
-Jamás he estado tan segura de algo. -mira mis ojos.
°
El profesor.
Conduzco hasta que esa señora me llama.
~
-¿Y bien? -pregunta.
-Me han echado, por lo que ví el sábado será el cumpleaños de la mocosa. -informo.

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