Para pasar el rato

Capítulo 16

Jesus Oviedo.
14 de Abril, Viernes. 17.30.
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La miro desconcertado, toso un poco y suspiro.
Oviedo, ella es comontodas, dinero, dinero y más dinero, quieren sacartelo.
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-No, disculpe, pero no. -digo frio.
-No, discúlpeme a mi, no debería haberselo pedido. -dice nerviosa.
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Se pone em pie agarrando el carrito y sale de ahi avergonzada ¿y si no es como todas y tenía una verdadera necesidad? No, ella es como todas, se acuestan contigo una vez y creen que ya manejan tu dinero.
Estuve a punto de dejar ami esposa por una mujer de la que creía estar enamorado pero me equivoqué, quería mi pasta, y desde ese día soy quien soy con las mujeres.
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21.30
Mi hermano me abraza, sonrie y me pide una cerveza apoyado en la barra. Me asomo al carrito de mi bebé ya que Daniel se ha echo cargo de ella y la cojo en mi brazos riendo.
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-¿Que tal te va con tu esposa? -pregunta.
-Como siempre, supongo. -bebo de mi vaso.
-¿Te has vuelto a tirar a otra? -pregunta.
-Una mujer, ella es distinta, aunque eso pensaba yo. -susurro.
-Se te ve afectado. -frunce el ceño.
-Nos acostamos un par de veces, ella era muy distinta, hermoss, fragil...pero a la primera que ha podido me ha pedido un adelanto del sueldo con escusas. -digo serio.
-¿Es una de tus relaciones públicas? -pregunta.
-Es la limpiadora. -anuncio haciendo que se atragante.
-¿Limpiadora? -pregunta.
-Ella es hermosa tio, muy timida y tiene ese algo ¿sabes? Pero quiere mi pasta. -digo serio.
-Tal vez sea una necesidad. -comenta.
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Encojo mis hombros moviendo la cabeza y veo como ella pasa por el cristal del bar. Salgo de aqui rápidamente para saludarla consiguiendo agarrar su brazo.
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-Señor Oviedo. -dice nerviosa.
-¿Ahora sale de trabajar? -pregunto.
-Sí. -dice susurrando.
-Entre, le invito a algo. -digo amable.
-No señor, voy a casa y no llevo dinero para pagar. -dice nerviosa.
-Al menos entre un instante, está Nicolle. -dice sonriendo.
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Ella pasa, se sorprende al ver a mi gemelo y ella decide bajar la cabeza y mirar a la bebé la cual rie.
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-Hola bonita. -susurra ella riendo.
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La bebé rie, le agarra el dedo a Gabrielle haciendonos sonreir y le besa la tripa.
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-Me marcho, nos vemos en Lunes, señor. -dice tímida.
-No se olvide que mañana paso por usted. -digo.
-Señor, ya sabe que debe disfrutar con su esposa. -insiste.
-A las nueve estoy bajo su piso. -digo serio.
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Ella se marcha, Daniel asiente y sonrie.
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-Muy bonita y es muy sexy hermano. -dice.
-¿Le notas esa diferencia con las otras? -pregunto preocupado.
-Ella es muy pobre, se le nota y dentro de su sencillez tiene algo que te vuelve loco, vas a acabar muy pillado por esa muchacha. -asegura