Para pasar el rato

Capítulo 92

Daniel Oviedo
17 de Octubre, Jueves. 12.00
°
Abro la puerta que, como de costumbre, está encajada, cierro y la veo salir del pasillo.
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-Daniel. -sonrie.
-¿Qué necesitas? -pregunto.
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Se acerca a mi mientras, suavemente, un color rojizo dibuja sus mejillas.
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-Be... Besarte. -murmura.
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Tiro de su brazo mezclando mis labios con los suyos, perdiendome entre su lengua, la carne de sus labios, la dulzura del beso, la suavidad de su piel y las caricias en mi nuca; todo está perfecto alineado entre nosotros para poder ser felices.
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-No puedo más, tuviste razón, no merezco amarte si no lucho. -susurra aferrada a mis labios.
-Podemos luchar juntos. -se sube sobre mi sonriendo.
-Confío en ti. -me besa con suavidad.
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Sonrio, miro sus ojos y me la como a besos al ver ese brillo tan hermoso, tan dulce y travieso como el suyo.
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-Llevame a la cama. -murmura avergonzada.
-¿Quieres? -pregunto.
-Hace años que no hago nada con un hombre. - confiesa.
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La dejo sobre la cama tras llevarla a la habitación, ella acaricia mi mejilla y sonrie.
Con suavidad la desnudo, bajo los besos a su vientre erizando cada poro de piel, asegurandome de que está segura a mi lado.
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-Daniel. -jadea.
-¿Estás bien? -susurro.
-Sí, supongo. -pregunta.
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Observo su figura desnuda, alarga su brazo acariciando mi mejilla mientras suavemente baja, pasando por mi cuello, siguiendo por mi abdomen para acabar en mis boxers y bajarlos.
Hundo mi cabeza en cuello, ella acaricia mi espalda haciendome sonreir entrando en ella, con suavidad y dulzura.
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-Te amo, Daniel. -murmura.
-Joder. -gimo.
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Sus piernas hacen el camino perfecto en su interior aferrandose a mi espalda, sus gemidos son un regalo y mejor no explico su manera de alzar la cadera.
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-Cariño, joder. -gime en susurros.
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Siento en climax entre sus piernas, cusndo cierra los ojos y abre los lbios regalandome el mejor orgasmo que he podido tener.
Caigo junto a ella haciendo que se apoye en mi pecho, sonrie y me mira.
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-¿Con cuantos hombres has estado? -susurro.
-Dos, tú y el padre de mis hijas. -confiesa.
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La estrecho contra mi y cierro los ojos besandola ¿seremos capaz de llevar esto?