Para pasar el rato

Capítulo 32

Gabrielle Patterson.
20 de Abril, Jueves. 23.00
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Meto la pizza casera en el horno, escucho la puerta y sonrio al verle entrar con el carrito.
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-¿Todo bien? -pregunto.
-Mi esposa me ha gritado y no conseguí dormir a mi pequeña por el camino. -dice cogiendola.
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La pequeña da un pequeño bostezo, me acerco poniendome de puntillas para verla y Jesus me besa.
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-¿La has hecho tú? -pregunta alucinado.
-Sí. -digo tranquila.
-¿Qué no sabes hacer? -pregunta riendo.
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Rio falsamente junto él, camino a la pequeña ventana algo cansada y cierro los ojos.
Si al menos supiera leer y escribir todo me iría mucho mejor.
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-¿Hay algo que deba saber? -pregunta.
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Cogo yo a la bebé haciendo que ella ria y niego mirandole.
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-Debes contarme de ti. -susurro.
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Coje aire, se sirve vino y dejo a pequeña en el centro de nuestra cama.
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-Mi madre falleció y no sé nada de mi padre, mi gemelo y yo siempre nos hemos cuidado solos y creeme cuando te digo que no vivía con lujos, simplemente tomé mis estudios hacia delante y tuve la suerte de sacar la empresa adelante. -dice serio.
-Hay cosas que el destino tiene clara. -me siento en su regazo.
-Qué acabarás siendo mi mujer, eso está muy claro. -asegura.
-Por ahora acabaremos con la barriga llena. -digo riendo.
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24 de Abril, Lunes. 9.00.
Entro en la sede frotando mis ojos, paso al cuarto de la limpieza y sacándolo todo de ahí.
Choco con una de las empleadas de Jesus y me empuja.
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-Cuidado. -reprocho.
-Cuidado tú, no sabes con quien te chocas. -dice con superioridad.
-Con una empleada más, como lo eres tú. -me defiende Jesus.
-Señor Oviedo. -dice seria.
-Deje a la señorita de limpieza y vaya a su despacho. -dice frio.
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Se va rápidamente, me agarra del brazo y me lleva a su despacho.