Gabrielle Patterson.
13 de Abril, Miércoles. 10.00.
Dos años después.
°
Le abro la puerta a mi profesor, pasamos al salón camino a la sala de clase pero su voz me frena.
~
-Hoy no vengo a darte clase. -dice seguro.
-¿Por qué? -pregunto.
-Estás a un nivel mucho mayor que cualquiera estaría, no voy a enseñarte más. -dice seguro.
-Pero Miguel, tal vez pueda... -me asusto.
~
Agarra mis hombros riendo y niega.
~
-Puedes hacer una carrera, sacate los estudios en todo lo que hemos estudiado pero sabes tan bien como yo que la escritura es lo tuyo. -dice sonriendo.
-Yo... ¿qué hago? -me siento aturdida.
-Ve a la sede, habla con tu pareja y él sabrá que hacer. -dice seguro.
~
Se marcha, rebusco en el armario intentando encontrar algo digno de llevar a la sede pero no, lo único que podo llevar era el uniforme. Me niego.
°
11.45
Aparco frente la sede, bajo del coche y entro acercándome a la de recepción.
~
-¿Puede decirle al señor Oviedo que está aqui Gabrielle? -pregunto.
~
Me mira seria, alza una ceja mientras agarra el teléfono y se sorprende al escuchar como mi hombre me deja pasar.
Llamo a la puerta, abro tras su "adelante" y me abraza muy cariñoso.
~
-Que cariñoso te veo. -digo mientras me besa.
-Tenía ganas de verte. -murmura.
-Tenemos que hablar, mi vida. -anuncio.
~
Se sienta en el sofá mientras yo hablo dando vueltas por el despacho.
~
-El profesor se niega a seguir con las clases, dice que ya tengo el nivel suficiente. -anuncio.
-Te sacaste el carnet de conducir tú solita, es normal que ya no quiera darte más clases. -dice obvio.
-¿Una universidad? -me asusto.
~
Se pone en pie, agarra mi rostro entre sus manos y acricia mis labios con sus pulgares.
~
-Yo confio en ti, sé que puedes. -asegura.
-Te amo. -susurro.
-Estoy orgulloso de usted señorita Patterson. -me besa.
~
Miro sus ojos y cojo aire lanzandole otra noticia.
~
-Quiero cambiar mi ropa, quiero vestirme como mereces. -digo segura.
ESTÁS LEYENDO
Para pasar el rato
FanfictionUna hermosa mujer sencilla, trabajadora y muy luchadora llega a los brazos de un hombre que tan sólo la quiere por pasar un rato de placer, ese hombre es su jefe. Se entregan el uno al otro llegando a unos sentimientos que jamás pensaron que tendría...