Para pasar el rato

Capítulo 49

Jesus Oviedo.
17 de Junio, Martes. 22.40
°
Nos acercamos a la bebé, ella rie alzando las manitas hacie Gabrielle y la coje sonriendo.
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-Mamá. -dice la pequeña.
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Mis ojos se hinundan, ella sonrie dulce y me mira.
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-Seguro que no es por mi, señor, ella tiene su madre. -susurra.
-Es por ti, joder ¿acaso no la escuchas? -digo serio.
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Seco mis ojos acercándome a ella, agarro su cintura y le susurro cuanto la amo.
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-Mirame. -agarro su barbilla.
-Señor... -susurra.
-Vuelva conmigo, no sabe cuanto la extraño. -suplico.
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Se aparta, deja a la bebé en la camilla y se gira para marcharse.
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-Estoy aquí para lo que necesites. -le digo.
-Gracias señor. -murmuro.
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La pequeña comienza a llorar, la cojo en un intento de callarla pero no, nada me hace bajarle la voz.
Gabrielle se acerca suavemente, la dejo en sus brazos y le pone el chupete callandola por completo.
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-Descansa bebé. -susurra.
-Dejame pagarte un taxi de vuelta. -suplico.
-No señor, sé el camino a mi casa. -dice seria.
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Ella niega, me mira y suspiro.
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-Te necesito. -murmuro.
-Descase señor. -dice marchandome.
-¿Cómo hago eso? ¿Cómo descanso sabiendo que cuando vaya al trabajo tú no vas a estar? Llevo días sin dormir y solo voy a la sede por el lujo de verte. -dice serio.
-No soy como piensas. -dice seria.
-Me da igual, te amo, así y de cualquier manera. -digo seria.
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Ella niega, ofrece su mano, la estrecho y beso con dulzura para después verla salir por la puerta.