Gabrielle Patterson.
17 de Junio, Martes. 10.00
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Salgo del cuarto de la limpieza tras agarrar un producto que me faltaba chocando con él, me sostiene la cintura con suavidad y sonrie bajo esas grandes ojeras.
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-Volvemos al inicio, cariño. -susurra.
-Señor, debo continuar mi trabajo. -digo seria.
-Estoy derrotado bebé ¿qué más quieres de mi? Sabes que te amo como un puto loco y encima que tú no estás la bebé enferma en el hospital. -susurra con la voz desgarrada.
-Suelteme. -murmuro.
~
Él me suelta, camino hacia la zona de cafés y continuo limpiando.
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21.00
Salgo de la sede caminando hacia mi casa, me asomo al cristal de un bar viendo a Daniel, el gemelo de Jesús sentando en la barra observando su teléfono. Decido entrar capto su atención tosiendo y él me da dos besos a modo de saludo.
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-¿Has quedado con él? -pregunto.
-No, ahora voy al hospital para acompañarle. -explica.
-¿Qué le pasa a la bebé? -pregunto.
-Problemas respiratorios, es muy poca cosita para tantos problemas de salud. -dice.
-¿Él como está? -susurro.
-Hundido, lleva semanas sin dormir en una cama, lo vuestro acabó y empezó a dejar de dormir, para que como colmo la niña enfermara. -dice encojiendo los hombros.
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El rostro de Daniel se pone serio, me giro viendo de frente a la esposa de Jesús, la cual me agarra del brazo en cuanto me tiene cerca.
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-Eres una cerda ¿mi esposo te da calabazas y te vas con el otro? -me mira.
-Dejeme, señora. -ordeno.
-Eres una pobrecita que sólo quiere dinero. -dice segura.
-Callese la boca, no sabe absolutamente nada. -digo llena de rabia.
-Sacale el dinero a otro porque él me ama a mi. -su seguridad me da risa.
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Me suelto de un tirón, me observa mientras rio y Daniel la agarra.
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-Vamos al hospital Pilar. -dice serio.
-No, él me ha dicho que me lleves a casa. -anuncia.
-Pues vamos. -dice suspirando.
~
Paga lo suyo, se marcha y salgo del bar suspirando ¿voy a verle?
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Para pasar el rato
FanfictionUna hermosa mujer sencilla, trabajadora y muy luchadora llega a los brazos de un hombre que tan sólo la quiere por pasar un rato de placer, ese hombre es su jefe. Se entregan el uno al otro llegando a unos sentimientos que jamás pensaron que tendría...