Capítulo 35

16.9K 700 7
                                    

Gabrielle Patterson.
25 de Abril, Martes. 9.00
°
Mis mano tiemblan entrando en la sede, camino veloz hasta el cuarto de limpieza y tras sacarlo todo voy hacia el baño de mujeres para limpiarlo.
Barro en suelo, vacío las papeleras poniendo nuevas bolsas y limpio la encimera del lavabo.
La secretaria entra en el baño y me mira seria.
~
-El señor Oviedo me comunica que vaya a su despacho inmediatamente. -dice seria.
~
Cojo aire, salgo de ahí dejando las cosas por medio y llamo a la puerta de su lujoso despacho.
~
-Adelante. -dice serio.
~
Entro viendole con dos grandes ojeras, con su pantalón negro de vestir pero su camisa blanca a medio abrochar y su corbata desatada.
~
-Digame. -bajo el rostro.
-Te amo Gabrielle, no mires a los demás, debes mirarnos a nosotros. -susurra.
-Siento haberme marchado así, pero yo hago que tu popularidad baje y no quiero eso. -susurro.
-Me da igual la popularidad, el dinero que tengas y lo que las marujas piensen de ti ¿no comprendes? -pregunta al borde de las lágrimas.
-¿Y tú? ¿Comprendes que no llego a fin de mes pero me sobra con tus besos? -digo seria.
-Mi muñeca. -murmura mientras seco sus ojos.
-No te merezco. -susurro.
-Ni yo a ti. -sonrie sin remedio.
-Soy un desastre cariño, no me ames. -suplico pegando nuestras frentes.
-Dejame ser el desastre de tu vida. -susurro.
~
Me besa, sus labios me tratan con suavidad y sus manos se deslizan por mi cuerpo con la sutileza que el momento exige, susurra que me ama y me observa el alma a través de mis ojos.
~
-Dejame invitarte a cenar, debo anunciarte cosas. -dice serio.
-Jesus... -miro sus ojos. -No tengo ropa como para ir a esos lugares tan lujosos. -susurro.
-Un hotel, tu y yo, una cenita tranquila a solas. -propone.
~
Sonrio, beso sus labios y abotono bien su camisa lentamente.
~
-No puedes dejar que tus empleadas te vean así. -digo mientras sus ojos exploran mi cuerpo.
-Tal vez eres tú quien no quiere que me vean así -susurra.
-Cualquiera se enamoraría de ti y no quiero. -protesto.
~
Anudo su corbata, él se la ajusta y me besa con suavidad hasta que la puerta nos interrumpe.
~
-Cielo. -dice desde detrás de la puerta su esposa.

Para pasar el ratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora